La crisis económica, la contaminación ambiental y acústica excesiva y las ciudades intransitables por el exceso de tráfico han llevado a 20 minutos y 20minutos.es a ofrecer un nuevo servicio a sus lectores y usuarios: la posibilidad de compartir coche, tanto para trayectos cotidianos de trabajo y estudios como para desplazamientos largos entre ciudades.

Compartiendo coche en lugar de conducir solo se recortan las emisiones de CO2 y la consiguiente contaminación y además se ahorra dinero. También es una manera de conocer gente nueva y de desplazarse de forma más relajada.

20 minutos, en colaboración con la plataforma gratuita Amovens, facilitará el contacto entre conductores y pasajeros que hagan recorridos similares. Como si fuera una web de reservas de viaje, se pactan asientos o plazas de coche, ofrecidos o demandados por los propios usuarios. La práctica de coche compartido como actividad organizada es muy escasa en España si se compara con la que existe en otros países de Europa. Servicios similares funcionan con éxito en Alemania o el Reino Unido, donde se conoce como car-pooling.

En España circulan al día casi 30 millones de vehículos con una media de ocupación de 1,3 personas por coche y trayecto, pese a que casi todos tienen capacidad para 5 personas. Es el momento de sacar provecho al automóvil e incluso viajar en él aunque no se tenga.

Compartir los costes del viaje podría significar una complicación a la hora de calcular los gastos exactos en gasolina y, por lo tanto, crear situaciones tensas entre conductores y pasajeros. Para evitar _todos estos problemas, los anunciantes proponen un precio (con la ayuda de la calculadora de costes de viaje) de tal forma que los usuarios interesados sean libres de aceptar o rechazar dicho precio antes de comenzar el viaje.

Paso a paso