Francia e Italia se plantean revisar del acuerdo de Schengen

  • Sarkozy visita Roma el martes para tratar posibles cambios del tratado de libre circulación de ciudadanos y rebajar la tensión sobre la inmigración.
  • El ministro de Exteriores italiano asegura que los problemas deben afrontarse "en clave europea" y no bilateralmente entre Italia y Francia.
  • Frattini aboga por crear una lista de países cuyos ciudadanos emigrantes tienen derecho al estatus de refugiado político en la UE.
  • El presidente Sarkozy, la 'mano dura' de Europa con la inmigración.
Una patera repleta de inmigrantes llega a la isla de Lampedusa (Italia).
Una patera repleta de inmigrantes llega a la isla de Lampedusa (Italia).
Ettore Ferrari / EFE
Una patera repleta de inmigrantes llega a la isla de Lampedusa (Italia).

El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, ha afirmado que el principio de libre circulación del Tratado de Schengen no está en discusión, aunque el acuerdo necesita una "revisión". Este sábado, la derecha y la izquierda francesas se enfrentaron por la iniciativa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de suspender, en situaciones como la llegada masiva de tunecinos, la aplicación de los acuerdos de Schengen de libre circulación en la Unión Europea (UE).

Se trata del último capítulo de la polémica levantada entre ambos países desde que Francia suspendió durante la tarde del domingo de la pasada semana el tráfico de trenes que provenían de Italia, en el que viajaban inmigrantes norteafricanos con permisos de residencia temporales.

Frattini, en una entrevista que este domingo publica el diario económico italiano Il sole 24 ore, aseguró que el principio de libre circulación y el euro son "los dos ejes de Europa", pero es necesario adaptar el tratado a los tiempos actuales y al mundo que cambia rápidamente, "es decir, hay que revisarlo".

El jefe de la diplomacia italiana habla en la entrevista de la reunión que el próximo martes mantendrán en Roma el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para analizar la situación creada con la llegada de miles de inmigrantes a Italia procedentes del norte de África.

Según Frattini, "nadie, ni siquiera Francia, quiere pinchar el tratado", y aseguró que en dos países vecinos como Francia e Italia no pueden existir divergencias sobre los inmigrantes, en referencia a la controversia surgida el pasado 18 de abril tras la decisión de París de suspender temporalmente el servicio ferroviario entre la localidad italiana de Ventimiglia y la francesa de Menton para evitar la entrada de inmigrantes.

El titular de exteriores italiano señaló que los problemas tienen que ser afrontados "en clave europea" y no como una contraposición entre dos naciones. Para Frattini, el caso de los trenes "está superado".

La visión francesa

El ministro francés de Asuntos Europeos, Laurent Wauquiez, justificó la iniciativa de París para poder suspender los acuerdos de Schengen en casos de crisis grave, pero insistió en que la solución frente a la inmigración clandestina es una mayor integración europea.

"La solución está en una mayor integración. Pero al mismo tiempo, también nos hace falta un freno de seguridad en caso de crisis grave", declaró Wauquiez en una entrevista que publica este domingo Le Journal du Dimanche en la que intentó desactivar la inquietud que ha suscitado la propuesta francesa.

Insistió en que lo que Francia quiere con la posibilidad de restablecer los controles en las fronteras en algunas circunstancias "no es retirarse de Schengen, eso no tendría sentido, sino trabajar con nuestros socios en una nueva cláusula".

En concreto, "Francia quiere poder estudiar la posibilidad de restablecer los controles en las fronteras en caso de un gran flujo en las puertas de la Unión", comentó.

Por otro lado, la Comisión Europea señaló el viernes que no había sido informada de las intenciones francesas, y recordó que los Estados miembros de Schengen (son 25, incluidos Islandia, Noruega y Suiza, que no pertenecen a la UE) solo pueden restablecer los controles en sus fronteras internas con causas justificadas y temporalmente.

Reunión bilateral

El próximo martes, según Frattini, Sarkozy y Berlusconi harán una declaración común dirigida a las instituciones y a los países europeos para que ayuden a los miembros de la UE más interesados en los problemas migratorios, pero también a los países de origen de esos flujos, entre ellos Egipto, Túnez y Libia.

Italia propondrá "instrumentos de ayuda concretos" y se aprobará en la reunión, siempre según Frattini, una propuesta para que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) dé créditos a largo plazo por valor de diez mil millones de euros a los países de la orilla sur del Mediterráneo. También se estudiará la creación de la Banca Mediterránea.

Asimismo, Frattini abogó por la creación de una lista comunitaria de países cuyos ciudadanos emigrantes tienen derecho al estatus de refugiado político en la UE.

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