Las nubes y la lluvia cubrirán la Semana Santa en casi toda España debido a la borrasca situada en el Atlántico, que desde este miércoles y hasta el Domingo de Resurrección afectará especialmente a la mitad occidental y zona centro, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En estas zonas, y según la Aemet, se esperan chubascos débiles o moderados y ocasionalmente con tormenta, más frecuentes e intensos en el oeste.

El miércoles será un día de cierta inestabilidad, con lluvias y chubascos en gran parte de la vertiente atlántica mientras que el Jueves Santo se generalizarán a todas las vertientes, salvo a la mitad oriental del Cantábrico.

Este tiempo inestable va a continuar entre el jueves y el sábado, y es probable que en toda la Península, Ceuta y Melilla, se acumulen cantidades de cierta importancia en diferentes áreas del cuadrante suroeste y nordeste.

El viernes afectarán especialmente en la mitad norte de la Comunidad Valenciana, Cataluña y sur de Aragón donde el viernes pueden ser muy abundantes, aunque "toda España va a estar afectada", asegura Ángel Rivera, portavoz de la Aemet.

"Parece claro que la Semana Santa se estropea y que esta podría ser más lluviosa que otras, sobre todo desde el jueves Santo al Domingo de Resurrección en todas las regiones", ha indicado.

El panorama, según la Aemet, no cambia tampoco mucho el domingo 24 y lunes 25, fechas en que las zonas de mayor inestabilidad corresponderán al área mediterránea, con precipitaciones moderadas, posiblemente persistentes en algunas zonas.

Asimismo, Rivera ha señalado que las temperaturas sufrirán un descenso que será de entre 5 y 6 grados en el interior y de unos 2 o 3 grados en las áreas costeras.

Por otro lado, ha precisado que este domingo, los termómetros marcaron máximas de 28,4 grados centígrados en Badajoz y 27,8 grados en Bilbao y Sevilla. Mientras, las mínimas bajaron el mercurio hasta los 0,8 grados centígrados en Teruel y 3 grados en Guadalajara.

Además, se recogieron 3 litros por metro cuadrado en Tenerife, aunque en algunas zonas de montaña en esta isla se acumularon hasta 60 litros por metro cuadrado.