Los buzones-bebé proliferan en Europa

Son cajas-incubadora prácticamente cuadradas, en las que los padres de algunos países de Europa pueden abandonar a sus hijos no deseados de forma segura. Para sus defensores, es la mejor forma de prevenir la muerte de los bebés que son abandonados en la calle; para sus detractores, una solución que genera más problemas y que fomenta peligrosamente la irresponsabilidad de los progenitores.
Un buzón para bebés en la República Checa.
Un buzón para bebés en la República Checa.
20minutos.es
Un buzón para bebés en la República Checa.

De vez en cuando, todas las ciudades se despiertan con la noticia de un bebé abandonado en plena calle.

A menudo, esta noticia tiene un tono trágico;  cuando el bebé es descubierto, resulta ya demasiado tarde y nada puede hacerse por su vida.

Es por eso que en algunas partes de Europa se han creado unas incubadoras especiales, tamaño bebé, a las que pueden accederse desde la calle, y en las que pueden abandonarse a los recién nacidos en condiciones de seguridad y anonimato.

Al dejar al bebé en la incubadora, generalmente situada en una zona discreta, se aprieta un botón y éste envía una señal al personal médico de un hospital, que acude rápidamente en auxilio del niño abandonado.

Posteriormente, el bebé es llevado a la maternidad del hospital, dando inicio a los trámites de adopción.

Los defensores de esta medida creen que así se evitan muertes indeseadas y se recupera la antigua costumbre de dejar a los niños en las manos de conventos y hospitales.

En la República Checa se introdujeron el pasado verano, aunque ya existen en Austria, Suiza, Alemania, Hungría e Italia.

El buzón-bebé se introdujo por primera vez en Hamburgo en 2000.

En esa ciudad se han abandonado de forma segura 25 niños en los últimos 5 años.

No todos están contentos

Por supuesto, la medida tiene también sus detractores, que aseguran que este tipo de medidas puede impulsar a los padres a actuar de forma irresponsable.

En la República Checa las autoridades sanitarias se negaron a utilizar este sistema, que tuvo que ser implantado en una clínica privada.

Las autoridades de ese país creen que no debe hacerse responsable al Estado de las acciones irresponsables de los padres y que todo niño tiene derecho a una identidad y a conocer sus orígenes.

Además, el ministerio de ese país consideraba que los niños abandonados serían en su mayoría niños extranjeros o discapacitados.

Finalmente, pensaban que el esfuerzo no debe ponerse en miniincubadoras, sino en otras políticas a más largo plazo y de mayor calado como son la mejora de la educación sexual, de los sistemas de adopción y de los sistemas de protección social.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento