El consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, ha señalado este jueves que los pasajeros que la aerolínea transporta a Madrid para realizar conexiones a otros puntos del mundo en colaboración con Iberia han sido "un pequeño seguro de vida" en tiempos de crisis y ha destacado que la puesta en marcha del AVE Madrid-Valencia ha obligado a un replanteamiento de las frecuencias que, no obstante, ha permitido que la tasa de ocupación sea mayor.

Así se ha pronunciado Bertomeu durante su intervención en el III Foro Económico-Empresarial organizado en Valencia por la Asociación para el Progreso de la Dirección, en la que ha explicado que la crisis de la demanda en el sector ha sido "brutal", sobre todo en compañías como Air Nostrum, que "vive del pasajero de negocios y conexión", lo que ha obligado a reaccionar "a la velocidad de la luz" para "parar de sangrar".

En este sentido, el consejero delegado ha explicado que cuando se inició la crisis, en 2009, la aerolínea tomó la decisión táctica de quitar las rutas que en ese momento se estaban "sembrando", reduciendo en un 25 por ciento la oferta y realizando un ajuste de plantilla.

"Hemos tenido que aprender a vivir con el hecho de que los ingresos medios tardarán en recuperarse", ha aseverado Bertomeu, que ha señalado que Air Nostrum se ha visto obligada a renovar la flota porque con aviones de 50 pasajeros "con tantas frecuencias y a un precio estructural que ha bajado, no se puede sacar dinero".

Competencia del ave

En el caso de la ruta Madrid-Valencia, Bertomeu ha señalado que esta transportaba anualmente a 960.000 pasajeros entre las cuatro compañías que la operaban —Air Nostrum, Iberia, Ryanair y Spanair—, de las que ahora sólo quedan Air Nostrum y Spanair.

Según ha destacado, con la puesta en funcionamiento del AVE, "todos los demás se han ido y Air Nostrum ha dejado el mismo proyecto que tenía", reduciendo y acomodando el número de asientos disponibles a la demanda.

"La solución ha sido replanificar la ruta, pensar que el 85% de los pasajeros directos iban a desplazarse al tren porque realmente es muy competitivo", ha detallado el consejero, que ha señalado que de esos 960.000 pasajeros al año 600.000 eran directos y 360.000 eran de conexión.

Air Nostrum ha dejado ahora 390.000 asientos para transportar a 360.000 pasajeros 'de conexión', lo que ha permitido que la ocupación de la ruta para haya subido, según Bertomeu, que ha agregado que el resto de operadores "al desaparecer los pasajeros directos y no poder llevar conexiones, han salido".

"Tenemos más gente que antes y damos un servicio a Valencia, porque somos la única puerta para hacer 'Valencia- El Mundo' a través de Madrid", ha concluido Bertomeu, quien, no obstante, ha matizado: "esto no quiere decir que no lo estemos pasando mal".