El presidente del PP canario, José Manuel Soria, ha criticado este miércoles que se use la corrupción como "arma arrojadiza" contra el enemigo político. "En un Estado de derecho tenemos que estar a lo que digan los tribunales, y usar políticamente esas armas arrojadizas para acabar con la reputación y honorabilidad de alguien porque con otros procedimientos no se ha logrado me parece muy condenable", ha aseverado.

Así lo ha manifestado en una entrevista a RNE recogida por Europa Press, en la que ha recordado la querella que el PSOE canario interpuso contra él en 2008, "si bien es cierto que utilizando personas interpuestas", y ha asegurado que aquello lo hizo después de que él hubiera obtenido dos mayorías absolutas en el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. "Sólo entonces fueron a por mí a los tribunales", ha sentenciado.

Respecto al hecho de que haya personas imputadas por corrupción incluidas en las listas electorales del próximo 22 de mayo, Soria ha llamado a hacer "pedagogía" en torno a la figura del imputado y la del condenado, y ha afirmado que no son lo mismo, aunque un imputado "siempre está sometido a la condena del telediario". En ese sentido, ha cuestionado que estar imputado o no deba ser criterio para decir si una persona va en una lista.

Por otro lado, Soria ha reconocido que en España ha habido "despilfarro autonómico" en los últimos años, aunque ha considerado que el modelo autonómico es "globalmente positivo para España". "El desarrollo de España ha estado vinculado al Estado de las autonomías, pero sí que estas han gastado por encima de sus posibilidades y eso hay que reconducirlo", ha matizado.

En ese sentido, ha garantizado que si gobierna no recortará servicios básicos como sanidad o educación porque "hay margen" para hacerlo con otros gastos como los derivados de conferencias, televisiones autonómicas, coches oficiales, asesores, exceso de organismos públicos, etc.

"tarjeta amarilla a zapatero"

Preguntado sobre si los próximos comicios autonómicos suponen un plebiscito al presidente del Gobierno, el dirigente del PP canario ha mantenido un discurso similar al que ayer realizaba la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y ha asegurado que aunque lo que se elige el 22 de mayo son alcaldes y presidentes autonómicos, "para muchos españoles va a servir para sacarle una tarjeta amarilla a la política global de Zapatero", y ha puntualizado que la roja "será en las generales".

Así, ha criticado las políticas del presidente del Gobierno en materia económica, en especial las reformas laboral y financiera, de las que dice que no han servido, y ha rechazado que el PP hubiera hecho lo mismo de haberse visto en esa situación. "El PP lo que habría hecho es todo lo que ha propuesto en el Congreso de los Diputados a través de enmiendas", ha asegurado.

Soria se ha mostrado esperanzado con los sondeos que apuntan a que el PP será la fuerza más votada en Canarias en esas próximas elecciones autonómicas y ha reconocido que eso abriría "un nuevo escenario" porque su partido "nunca antes ha ganado unas elecciones en el Parlamento de Canarias". No obstante, ha apelado a la cautela porque "la encuesta que vale es la del día 22, cuando se recuente el último voto".

En caso de que finalmente resulte ganador, ha anticipado que al día siguiente intentaría buscar mayoría parlamentaria para formar gobierno, y en ese sentido no ha descartado una hipotética alianza con el PSC-PSOE, si bien lo ve "difícil" a seis meses de unas elecciones generales. Lo que sí ha rechazado de plano es un acuerdo con CC por el que Paulino Rivero fuese presidente.