Detienen en su residencia al presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo

  • Gbagbo ha pedido públicamente que cesen "las armas", tras ser arrestado.
  • Fuerzas del destacamento francés desplegado en el país y de los cascos azules de la ONU apoyaron la operación para el arresto del presidente marfileño.
  • Gbagbo "se encuentra bien, está vivo y será llevado ante la justicia".
  • El expresidente y su esposa han solicitado la protección de la ONU.
  • Hillary Clinton asegura que el arresto envía una "fuerte señal" a los dictadores.
    Laurent Gbagbo, poco después de ser arrestado.
    Laurent Gbagbo, poco después de ser arrestado.
    REUTERS
    Laurent Gbagbo, poco después de ser arrestado.

    El Gobierno de Alassane Ouattara, presidente electo de Costa de Marfil, ha confirmado este lunes la detención del jefe de Estado saliente, Laurent Gbagbo, en un discurso retransmitido por la Televisión de Costa de Marfil (TCI), que mostraba al mismo tiempo imágenes del exmandatario tras el arresto. El expresidente y su esposa han solicitado la protección de la ONU.

    El primer ministro y titular de Defensa de Ouattara, Guillaume Soro, ha afirmado que "hoy, las fuerzas especiales lanzaron el asalto final contra los mercenarios y otras milicias (de Gbagbo) que se encontraban en la Residencia Presidencial", donde se refugiaba el presidente saliente desde hace días. "Después de duros combates, y tras verse encerrados y vencidos, Laurent Gbagbo y su esposa, Simone, se han rendido a las Fuerzas Republicanas (leales a Ouattara) y ahora están bajo arresto", dijo Soro.

    Durante la intervención del primer ministro, la TCI emitía a su vez imágenes de Gbgabo, que aparecía detenido en una habitación del Hotel Golf, donde Ouattara estableció su sede gubernamental después de que el presidente saliente se negara a entregarle el poder tras las elecciones del pasado noviembre.

    En las imágenes de la televisión marfileña, en las que también se veía a Simone, esposa del presidente saliente, Gbagbo se mostraba notablemente nervioso, y hablaba continuamente con las fuerzas de Ouattara encargadas de vigilarle. En su discurso televisado, Soro llamó a los seguidores de Gbagbo a unirse a las Fuerzas Republicanas, y aseguró que "no se irá a la caza" de los partidarios del presidente saliente.

    Además, Soro instó a los ciudadanos a que se mantuvieran calmados y a que permanecieran en sus casas, puesto que los efectivos de Ouattara llevarán a cabo una operación de limpieza para garantizar la seguridad en la ciudad de Abiyán. "Ciudadanos de Costa de Marfil, secad vuestras lágrimas. La pesadilla se acabó", sentenció el primer ministro.

    "Que cesen las armas"

    Gbagbo ha manifestado, asimismo su deseo de que cesen las armas, en las que son sus primeras palabras tras ser arrestado. "Deseo que cesen las armas y que entremos en la parte civil de la crisis para que podamos concluirla rápidamente y que el país vuelva a la normalidad", dijo Gbagbo cuyas palabras han sido reproducidas por la Televisión de Costa de Marfil (TCI).

    Gbagbo hizo la declaración en una habitación del hotel Golf de Abiyán, donde ha sido trasladado con su esposa y los miembros de su familia para beneficiarse de la protección de las tropas de la Misión de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI). En las imágenes de la televisión marfileña, en las que también se veía a Simone, esposa del presidente saliente, Gbagbo se mostraba notablemente nervioso, y hablaba continuamente con las fuerzas encargadas de vigilarle.

    Será juzgado en el país

    Ouattara anunció, a última hora de la noche del lunes (según hora española) que Gbagbo será juzgado por los tribunales y aseguró que tendrá "un trato digno" y le serán respetados todos sus derechos. En un discurso a la nación transmitido por la Televisión de Costa de Marfil (TCI), Ouattara anunció la creación de una comisión de reconciliación y paz que esclarezca todos los crímenes y matanzas cometidos en el país durante los últimos años.

    Protección de la ONU

    La ONU ha confirmado que Gbagbo y su esposa han solicitado que las fuerzas del organismo presentes en Costa de Marfil velen por su seguridad. Así lo ha explicado el subsecretario general de la ONU para las operaciones de paz, Alain LeRoy, que ha destacado que Gbagbo no se encuentra bajo su custodia, "pero velamos por su seguridad respondiendo a su propia petición", explicó, señalando que ahora le toca al presidente Ouattara "decidir qué va a hacer" con su antecesor.

    El subsecretario de la ONU detalló que "los mismos policías de la ONU que protegían hasta ahora al presidente Ouattara están a cargo de la protección del expresidente Gbagbo. LeRoy evitó ofrecer detalles de los planes que pueda tener Ouattara en relación al futuro de Gbagbo, pero indicó que puede querer llevarlo ante la justicia y sacarlo de Abiyán. "La crisis no ha acabado de ningún modo. Se ha dado un paso muy importante, pero no podemos dar paso a la euforia. Es extremadamente importante que ahora se restaure el orden en Abiyán y en todo el país y ésa es la principal labor de ONUCI ahora", subrayó LeRoy.

    El subsecretario general, que alertó de la "enorme crisis humanitaria" que atraviesa el país africano, dijo que la misión de la ONU tiene que desempeñar "un papel importante en ese sentido, pero también el Gobierno de Ouattara, que debe pedir a las fuerzas de seguridad que restauren el orden" en Costa de Marfil. "Ouattara y sus hombres deben trabajar para lograr la reconciliación en el país", subrayó LeRoy, quien confirmó que un general hasta ahora leal a Gbagbo ya se ha puesto en contacto con ONUCI para entregar "todo su armamento pesado".

    Apoyo francés

    Las fuerzas leales a Ouattara que este lunes han llevado a cabo el ataque final sobre Gbagbo, tras más de diez días de intensos combates en Abiyán, estuvieron apoyados por efectivos de la misión francesa Licorne y por soldados de la Misión de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI), que este domingo también bombardearon el Palacio Presidencial, en Plateau. El ministro francés de Defensa, Gérard Longuet, matizó que los militares franceses "no entraron ni en el jardín ni en la residencia" del exmandatario.

    La actual crisis marfileña comenzó después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el pasado 28 de noviembre, cuando Gbagbo, presidente de Costa de Marfil desde 2000, se negó a admitir su derrota frente a Ouattara y a cederle el poder a pesar de la fuerte presión internacional.

    Por su parte, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, ha asegurado que la detención del exmandatario envía una "fuerte señal" a dictadores y tiranos en la región y el mundo. "El ex presidente Gbagbo se encuentra ahora bajo custodia del Gobierno del presidente (electo, Alassane) Quattara. Esta transición envía una fuerte señal a dictadores y tiranos en toda la región y en todo el mundo", indicó Clinton tras reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia, Alexander Stubb.

    "No pueden ignorar la voluntad de sus propios ciudadanos en elecciones libre y justas y habrá consecuencias si se aferran al poder", añadió.

    Mostrar comentarios

    Códigos Descuento