Los acreedores de Hibramer (Nueva Rumasa) tienen un mes para comunicar sus créditos al juzgado

Los acreedores de la empresa avícola Hibramer, propiedad de Nueva Rumasa, tienen un mes de plazo para comunicar sus créditos a la administración judicial, una vez que se ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE) un edicto del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Valladolid acerca de la declaración del concurso de acreedores.
Protesta de los trabajadores de Hibramer a las puertas de la fábrica de piensos
Protesta de los trabajadores de Hibramer a las puertas de la fábrica de piensos
EUROPA PRESS
Protesta de los trabajadores de Hibramer a las puertas de la fábrica de piensos

Los acreedores de la empresa avícola Hibramer, propiedad de Nueva Rumasa, tienen un mes de plazo para comunicar sus créditos a la administración judicial, una vez que se ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE) un edicto del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Valladolid acerca de la declaración del concurso de acreedores.

En el edicto se recuerda que el juez ha determinado suspender a la empresa de las facultades de administración y disposición de su patrimonio, que serán asumidas por los administradores concursales.

A través de esta sociedad, que se declaró en suspensión de pagos con un pasivo superior a los 10 millones de euros, Nueva Rumasa lanzó una de sus emisiones de pagarés.

El auto del juez, al que tuvo acceso Europa Press, alude a "la íntima relación de Hibramer con el resto de empresas que conforman lo que se conoce como Nueva Rumasa y que, si bien no constituyen propiamente un grupo de empresas, funcionan como tal en muchos aspectos, según ha reconocido la propia deudora".

En este sentido, el magistrado hace referencia a "los avales prestados por la concursada en favor de esas otras sociedades (lo que por el momento no se ha justificado), con los graves perjuicios que para ella pueden derivarse dada la difícil situación financiera de las mismas que, en varios casos, les ha llevado a la declaración de concurso".

Además, señala que la emisión de pagarés a cargo de Hibramer hasta un montante reconocido que supera los 11 millones de euros es otra operación para la que tampoco encuentra "justificación desde la perspectiva de la concursada", dado que "no consta documental y contablemente que haya servicio para financiarse".

"Tampoco entendemos que consten saldos vencidos por un montante cercano a los ocho millones de euros que aquélla aún no ha procedido a reclamar", agrega el juez, que señala que la dirección de Hibramer se realiza a través de una persona jurídica (Trindal Investment), domiciliada en Belice.

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