Celebrar una primera comunión en de Madrid cuesta una media de 3.090 euros, más que en ninguna otra ciudad y casi 800 euros, un 34% más, que en el conjunto del país, según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI).

El estudio, dado a conocer este lunes por FUCI, ha sido realizado con datos de cerca de un millar de comercios y establecimientos de toda España y con una encuesta a medio millar de padres. El principal gasto de esta celebración es el banquete, que supone más de la mitad de la factura total. El gasto para una comunión con 30 invitados varía en función del restaurante y menú elegido pero puede oscilar entre los 35 y los 60 euros por comensal.

Respecto a la vestimenta, el traje de un niño varía entre los 50 y los 150 euros mientras que el de una niña puede llegar a costar 250 euros, unos importes a los que hay que sumar los complementos, que a duras penas bajan de los 90 euros. El reportaje fotográfico y/o el vídeo, junto la compra de los recordatorios y obsequios para la familia suponen otra importante cantidad de entre 224 y 600 euros.

Por último, el entretenimiento de los menores a través de un servicio de animación eleva unos 200 euros más el presupuesto. El precio varía según se opte por algo sencillo como un payaso o si incluye hinchables y otra serie de juegos que elevan el coste sensiblemente.

De esta forma, los gastos de esta celebración oscilan entre los 1.585 euros de Tenerife y los 3.090 de Madrid, con una media de 2.304 euros, un 17% menos que en 2009, que se queda en 2.246 euros si la primera comunión es de un niño y sube hasta 2.362 si es de una niña.

Madrid, Valencia y Barcelona son las tres capitales más caras con un coste de unos 3.000 euros, prácticamente el doble que en Tenerife, la ciudad más barata para celebrar la comunión. Por encima del coste medio se sitúa también San Sebastián, Pamplona, Murcia y La Rioja mientras Santander, Vigo Valladolid, Zaragoza, Palma de Mallorca, Sevilla, Oviedo, Ciudad Real y Cáceres son más económicas.

La presidenta de FUCI, Agustina Laguna, considera significativo el hecho de que "la reducción en el gasto previsto por los padres solo varíe un 1 % en relación con el año anterior, sobre todo si se tiene en cuenta la importante disminución sufrida en 2009 que supuso un 16 % menos".

A su juicio, "este descenso en el gasto, aunque mínimo, se justifica en parte por el ajuste de precios en los menús de la oferta hostelera". Laguna subraya que "una parte importante de las personas consultadas están pensando aplazar la comunión de sus hijos para el próximo año o incluso no celebrarlo por falta de recursos económicos o posponerla para más adelante a la espera de que su economía pueda mejorar".

"Hay que tener mucha cabeza ante esta celebración", añade la presidenta de FUCI, ya que a estos gastos hay que sumarles los que realiza el resto de la familia, como son la vestimenta, los complementos y peluquería que pueden suponer como mínimo otros 500 euros más.

Para "evitar dispendios" recomienda comparar precios y calidades y hacer con tiempo un cálculo de las posibilidades económicas, ajustando el presupuesto con medidas de ahorro como pueden ser elegir trajes de calle que son más baratos y pueden usarse después, alquilarlos o reciclarlos de familiares o amigos.