El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha proclamado este domingo "íntimamente orgulloso" de ser secretario general de un partido con democracia interna: "Un partido donde todos sus miembros, todos, eligen a sus líderes, democráticamente y donde mi voto vale igual que vuestro voto".

El líder socialista se ha expresado así en un mitin en Alcalá de Henares junto al secretario general del PSM y candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, en el primer acto que ambos coprotagonizan desde que éste se convirtió en candidato ganándole unas primarias a la aspirante preferida por Zapatero, Trinidad Jiménez. Este mitin es el primero del presidente del Gobierno en la Comunidad de Madrid desde hace 16 meses.

El jefe del Ejecutivo ha proclamado que Gómez será "presidente de la Comunidad de Madrid" el 22 de mayo porque el PSOE saca "fuerzas de la democracia para ser más fuertes en democracia". "Lo hacemos siempre y siempre funciona", ha manifestado ante más de 3.000 personas -la organización estima la afluencia en unas 5.000, ya que muchos no pudieron entrar al recinto— llegadas de todo Madrid.

"La democracia es lo que más fuertes nos hace, como bien sabe Tomás Gómez", ha subrayado, en su segundo mitin desde que anunció que no competirá por un tercer mandato. Zapatero ha valorado de Gómez sus convicciones y su sinceridad: "La sinceridad con la que siempre se ha dirigido a todo el mundo, incluido a mí, eso vale más que todo".

Así, frente a los que dicen que el PSOE "lo tiene muy difícil" y "están todo el día con las encuestas para desmotivar al electorado", el líder del PSOE ha querido rematar su intervención recordando una frase de "un alcalaíno ilustre, Manuel Azaña: "España es país de sorpresas y de reacciones inesperadas, Tomás, esa es mi propuesta para el 22 de mayo".

"En Madrid lo mejor está por venir y lo vas a hacer tú", le ha dicho Zapatero a Gómez y ha asegurado que tiene muchas ganas de que el PSM llegue a la presidencia de la Comunidad de Madrid porque así, dado que él piensa gobernar hasta 2012, tendrá "unos meses de esfuerzo y colaboración con el Gobierno de España". "No me puedes privar de esa expectativa", ha dicho.

El público le ha recibido con gritos de "Zapatero" y "presidente", incluida alguna petición: "No te vayas", y con duras críticas al PP y a Esperanza Aguirre: "Dale caña a la bruja", le decían desde el público nada más subir al escenario. El público ha jaleado especialmente cada mención a la sanidad y a la ley de dependencia, y al acabar el mitin se acercaban a los periodistas: "Mi hija de 32 años tiene que esperar ocho meses para un resultado de un cáncer de mama".

El jefe del Gobierno, también ha acusado al PP de querer borrar del mapa al PSOE porque "no confía para nada en sus fuerzas", ni en su proyecto, y ha dicho que, por eso, el partido de Mariano Rajoy quiso que el Gobierno cayera en vez de ayudar contra la crisis.

"No confían nada en sus fuerzas, ni en lo que representan, ni en su proyecto y, pese a que España les necesitaba, no acudieron a la cita pensando que así podrían borrarnos del mapa", ha analizado Zapatero, antes de advertir: "No nos conocen, no conocen al PSOE ni lo que representa en España".

Según su diagnóstico, los dirigentes del PP "presumen y critican, cuando no insultan", mientras que en el PSOE y en el Gobierno se dedican a "explicar, explicar, explicar" y a "escuchar, escuchar, escuchar".

Ha querido "presumir un poquito", sin embargo, de las inversiones del Plan E para los ayuntamientos, así como de las políticas sociales y los derechos de ciudadanía, que, de acuerdo con sus palabras, ha extendido el Gobierno socialista.

Al final de su intervención, ha agradecido el apoyo y el afecto que recibe y ha prometido estar al servicio de los ciudadanos, porque lo único que le mueve -ha asegurado- "es que a España las cosas le vayan bien, y al PSOE aún mejor".

El jefe del Ejecutivo ha dirigido duras críticas a Telemadrid -convencido de que no relatan las aportaciones positivas del Gobierno central en la comunidad, y de que no prestan atención a Gómez— y, en un momento, ha tenido que precisar que sus críticas iban contra la dirección, no con los trabajadores.

De hecho, ha tenido que detenerse y esperar a que volviera el silencio cuando dos asistentes al mitin han empezado a increpar a una redactora de Intereconomía, y la organización ha tenido que aplacar los ánimos.

Zapatero ha aprovechado también el incidente para destacar la pluralidad de TVE. Frente a sus "compañeros", ha relatado, que dicen que a veces parece que hay más 'populares' en sus informativos, ha puesto en valor su compromiso con que la cadena pública sea independiente. "Y lo es aunque critique al gobierno más que a nadie", ha manifestado.

Por su parte, Tomás Gómez, ha confesado "las enormes ganas" que tenía de compartir un mitin con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha recordado que su partido tiene todavía "mas de trescientos días" para seguir gobernando.

Tras la polémica de este verano a cuenta de quién encabezaba la lista por la Comunidad, que se dirimió finalmente en unas primarias que ganó Gómez, el secretario general del PSM ha subrayado que tenía unas "enormes ganas" de estar con Zapatero en un acto en Madrid; "en tu casa", ha apostillado.

Ha indicado también que Zapatero llegó al frente del PSOE hace más de diez años "con democracia real", lo que ha permitido a los socialistas profundizar aún más en esa democracia.

"No solamente nos has enseñado que elegimos a quien queremos -ha observado-, sino que nos has enseñado que en este partido queremos a quien elegimos, que eso también es muy importante".

Además, Gómez ha señalado que a Zapatero todavía le queda un año de Gobierno, porque los ciudadanos dieron al PSOE "un crédito" para cuatro años y todavía faltan "más de 300 días".

Y, según ha recalcado, los socialistas no están dispuesto a dar al PP "ni un solo día" de esa confianza que les dieron los ciudadanos.

El candidato a presidente de la Comunidad, ha defendido que su "proyecto político de izquierdas es también para gente que no es de izquierdas" y ha insistido en que Aguirre representa un "proyecto político de privilegio para unos pocos y de abandono de la inmensa mayoría", mientras que él tiene -ha dicho- un "proyecto para la gente normal y corriente", que incluye a "gente que no es de izquierdas".