Defensores y detractores del Bachillerato de Excelencia

Pedro José López y Miguel Muñiz.
Pedro José López y Miguel Muñiz.
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Pedro José López y Miguel Muñiz.

Si Esperanza Aguirre gana las elecciones, los cien mejores alumnos de la ESO cursarán el próximo año en el Instituto San Mateo, que acogerá el Bachillerato de Excelencia anunciado por la presidenta. La iniciativa cuenta ya con firmes defensores, pero también tiene sus detractores. 20minutos ha entrevistado a dos docentes, Miguel García Muñiz, profesor de Bachillerato en excedencia que imparte geografía, y Pedro José López, director del Instituto de Educación Secundaria Las Musas.

MIGUEL MUÑIZ GARCÍA: "EL MEJOR DE LA CLASE ES MUCHAS VECES EL MÁS AISLADO"

Es licenciado en Geografía e Historia, ha ejercido siempre en centros concertados y confía en que el nuevo Bachillerato les llegue también a ellos y no solo a la educación pública.

    ¿Por qué a favor?

    Porque igual que hay centros de educación especial para alumnos con dificultades por diferentes motivos físicos o psíquicos, puede haberlos para estudiantes que tengan capacidades superiores a otros.

    Se refiere a educar a la élite...

    En todas las sociedades existe una élite. Que haya gente capacitada a la que estimules ese desarrollo no es malo. El problema de las élites es que estén basadas en el dinero y no en las capacidades.

    Hay quien asegura que el Bachillerato para listos es una forma de "segregarlos".

    A ningún alumno se le va a obligar a ir al IES San Mateo (este jueves se supo que es el centro seleccionado para acoger este Bachillerato), sino que lo va a aceptar libremente, es voluntario, por lo que no se creará ningún gueto. El que no quiera ir, no irá.

    Habla como si incluso beneficiara al alumno.

    Pues puede ser que deje de ser el bicho raro, el empollón de la clase y se encuentre mejor y más enraizado con otros chavales con capacidades similares a las suyas. Muchas veces el listo de la clase es también el más aislado.

    Además, se trata de los mejores expedientes, pero no necesariamente de los más dotados.

    Es una iniciativa que podría ayudar a incentivar también a los alumnos superdotados, que muchas veces se aburren en clase y desconectan de lo que está diciendo el profesor.

    Pero... solo puede hacerse separándolos del resto.

    No necesariamente. Habrá que esperar a los resultados de la prueba piloto, pero creo que podría hacerse en el propio centro. Igual que hay aulas para los que se quedan atrás, podría haberlas para los que van por delante.

    ¿Y solo en el San Mateo?

    No. Se podría extender a la concertada y quizá no hay que ser tan selectos y abrirlo a estudiantes que se esfuercen.

    Reconozca que hay riesgo...

    Preocupa que sea una forma de chupar a los mejores alumnos. Es obvio que algunos centros bajarán su nivel medio.

    PEDRO JOSÉ LÓPEZ: "SI BAJAN LAS RATIOS SE PODRÀ ATENDER MEJOR AL ALUMNADO"

    Con una larga trayectoria en el mundo de la docencia no duda en afirmar que la iniciativa de un Bachillerato exclusivo para los estudiantes más brillantes es una medida "discriminatoria".

      ¿En qué se basa?

      Es sencillo. Estamos metiendo en grupos normales, de 35 alumnos, a chavales corrientes, y ahora hacemos grupos pequeños, justo lo que llevamos pidiendo toda la vida, pero solo para los mejores, que no serán más de 20 por clase.

      ¿Está diciendo que es solo un problema de ratios?

      Con grupos más reducidos y ratios más bajas por aula podríamos atender mejor a cada alumno. Dar más contenidos a los alumnos con más capacidades y reforzar a los que lo necesitaran.

      Además, los más listos también van a tener el mejor profesorado, que cobrará un plus, según ha dicho Educación.

      Todo esto es un peligro, porque supone crear diferencias y centros diferenciados.

      Y destinar más recursos...

      Eso es lo que llama la atención. Este curso ya hemos sufrido recortes de talleres y de profesorado y resulta que ahora, con este anuncio, nos olvidamos de la gente que realmente lo necesita y se lo destinamos a alumnos buenos, para que mejoren.

      Los defensores de este nuevo sistema mantienen que es voluntario y no segrega a nadie.

      Por supuesto que es voluntario, pero... ¿qué pasa si tú pones un caramelo en la puerta de un colegio? Que lo querrán todos. Ni siquiera van a tener plazas suficientes para los mejores alumnos.

      Con los rezagados y torpes directamente no se cuenta...

      Nadie puede entender que se empiece por mejorar lo que ya está bien cuando hay otras necesidades.

      ¿Teme que se clasifiquen los centros por categorías?

      Es el riesgo. Y ocurrirá si no se oferta para todos. Que habrá centros de primera, de segunda y de tercera categoría.

      ¿No se podría atender a los mejores en su propio instituto?

      Se podría. E incluso se podría ampliarlo a más gente. Bastaría con montar un plan de excelencia por las tardes en su propio centro o en otro del distrito. Eso sería un refuerzo curricular y no una segregación.

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