La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha afirmado que le preocupa que "los Sostres del mundo" tengan "altavoz" que les dé "volumen", en referencia al artículo publicado en El Mundo, titulado "Un chico normal", sobre el joven de la webcam que presuntamente asesinó a su novia embarazada.

"Sostres, columnista habitual en un diario nacional, tertuliano, opinador,.. ha publicado un artículo justificando la violencia de género", lamenta en su blog la ministra.

"No es mi amigo, ni conocido, no tengo relación ninguna con él. Ni está ni estará en mi vida", afirma Pajín, al inicio del texto colgado en la red, criticando las palabras de Salvador Sostres, autor del artículo publicado, ayer, en el periódico que dirige Pedro J. Ramírez, y sobre el que éste se disculpó, para posteriormente retirarlo de la edición digital.

"Creo firmemente en la libertad de prensa", pero "ésta no está por encima de otros derechos", asegura Pajín, y por eso, continúa, "me preocupa que haya quienes jalean y dan categoría" a las "pobres palabras" de personas que opinan como Sostres.

"La publicación de ese artículo en el diario El Mundo no es un error. No era la primera vez. Puede que no sea la última".

Según Pajín, el problema es "la tibieza" con la que algunos profesionales de medios de comunicación siguen abordando la violencia de género. "El problema es que la tibieza llega a veces a tal punto que se les va la mano y cruzan el límite".

Con la violencia de género, "sólo cabe un mensaje único de rechazo y condena, sólo hay un lado del que ponerse, el de las víctimas, y víctima sólo es la que sufre la violencia", afirma la ministra, tras recordar que diecisiete mujeres han perdido su vida por este motivo en lo que va de año.

"No hay otro fenómeno violento más numeroso que éste", "no hay explicación razonable para que una sociedad digiera esos datos sin atragantarse".

"Los medios de comunicación no son cualquier empresa. Ejercen una función social de transmisión de información y conformación de opinión reconocida y protegida por la constitución. Tienen una responsabilidad evidente en la transmisión de valores".

Por eso, añade, "pido a los medios de comunicación que colaboren a erradicar la violencia, o al menos que no contribuyan a justificarla"; "cuando hay contundencia en las ideas no hay errores en la redacción. Eso lo aprendí hace tiempo".