El guarda de caza de la Sociedad de Cazadores 'El Portal', de Villaviciosa, ha denunciado ante el Gobierno del Principado de Asturias que los responsables de la sociedad han ordenado a los guardas recoger y enterrar en fincas de particulares cadáveres o restos de animales como corzos y jabalíes "sin ningún control sanitario ni sobre acuíferos o conductos de agua", algo que supone un "riesgo innecesario" y "evitable" para las personas y animales de la zona.

"Estos hechos se llevan realizando desde hace varios años, sin que las protestas de los guardas tengan efecto alguno", señala el guarda en una de las denuncias que ha presentado, dirigida a la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios. Pero también ha presentado otra denuncia por los mismos hechos ante la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras.

Además, ha aportado diversa documentación para probar sus acusaciones, a la que ha tenido acceso Europa Press, como diversas fotografías de cadáveres de animales siendo enterrados en cal viva o distintas órdenes diarias de servicio de la Asociación de Cazadores 'El Portal'.

En esas órdenes, se le indica al guarda el lugar y la hora a la que tienen que acudir para enterrar al animal en cuestión, así como los teléfonos de contactos de particulares con los que pueden hablar y la cantidad de cal que han de utilizar. "Hacerlo lo más pronto posible (se deja pala en las escuelas de Sampedro)" dice una de las órdenes, fechadas el 11 de septiembre de 2010. El guarda aporta también órdenes de 22 de noviembre y de 21 de octubre para probar que existieron esas instrucciones por parte de los responsables de la Sociedad. Además, incluye diversas fotografías con los restos de los animales enterrados, corzos, o a punto de hacerlo.

En la denuncia presentada ante Medio Ambiente, el guarda señala que la Sociedad de Cazadores 'El Portal' ordena a sus guardas la realización de tareas que "nada tienen que ver con las misiones que tanto la legislación de seguridad privada como la de caza asignan a los guardas". Explican que habitualmente se les encomiendan labores como "cierre de fincas", "transporte de materiales y herramientas para cierre en vehículo privado", "recogida y transporte de animales de fauna cinegética muertos" y "enterramiento de animales".

El guarda considera que estas cuestiones "distraen" a los profesionales de sus labores de vigilancia y control del territorio "actuando en muchas ocasiones según el capricho del presidente o miembros de la junta directiva".