El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho este martes que no desvelará si se presenta a la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero. “Cada cosa a su tiempo”, dijo en una entrevista a la Cadena Ser. Sin embargo, al final de la conversación admitió que a Rajoy le podría ganar "a todo".

Rubalcaba traía preparadas varias respuestas, incluso la teatral “las primarias son para el verano”, para evitar la pregunta directa sobre la carrera sucesoria. Argumentó que hay otros debates más importantes para el PSOE: las elecciones municipales y autonómicas "que afectan a la vida de las personas, desde que abres el grifo, al cole de tus hijos o el aire que respiras", y gobernar, "porque ayer tuvimos un dato del paro malo y a la gente le importa más qué hace el Gobierno para combatir el paro que este debate sucesorio".

Por tercera vez consecutiva, Rubalcaba declinó hablar sobre las primarias en el PSOE y no quiso comentar la idea de que pueda concurrir conjuntamente con Carme Chacón o con José Bono, tal y como se ha venido especulando.

"En su momento le contestaré, hoy estoy en lo que estoy", ha continuado Rubalcaba quien ha señalado que, tras el anuncio de Zapatero, el PSOE está "más armado" y "tiene más fuelle" porque "ha resuelto alguna incógnita que pesaba sobre el partido" y los militantes "se sienten convocados".

"Todo eso supone un revulsivo para el partido, es algo importante que debemos que mantener", ha puntualizado. Ha afirmado que ve "bien" a Zapatero, con quien mantuvo ayer una reunión repasando la agenda de gobierno de los próximos días.

Sin embargo, al final de la entrevista el vicepresidente dijo que ver a Rajoy le animaba "porque vive en el siglo pasado" y que pese a que no hablaría de las primarias hasta el día 24 o 25 de mayo estaba seguro de que a Rajoy le podía ganar "a todo".

Por otra parte, el vicepresidente y ministro del Interior negó "rotundamente" que hubiera dado órdenes de no detener a nadie en el bar faisán de Irún, el 4 de mayo de 2006, cuando se produjo el chivatazo a ETA.

Rubalcaba pidió al PP que utilice “una misma vara de medir" y que deje de usar el terrorismo como arma electoral. Sobre las actas de la última tregua, recientemente publicadas, lamentó que Rajoy dijera que cuando Aznar habló con ETA, había que creerse a Aznar, pero que cuando lo hace Zapatero, haya que creerse a ETA.

También se refirió a las listas abertzales: "Vamos a mirar las listas con lupa porque hay una Ley de Partidos que vamos a cumplir" y anunció que el pacto por la negociación colectiva "estará en una o dos semanas".

Rubalcaba se ha referido a las repercusiones para el PSOE de la situación creada en Andalucía tras la dimisión del consejero de Gobernación, Luis Pizarro, y ha pedido "analizar las cosas en su justo término".

Ha recalcado así que lo ocurrido se limita a una "discrepancia". Rubalcaba ha asegurado que el PSOE-A es "un pedazo de partido", ha hecho hincapié en que el cambio de un consejero no es una crisis de gobierno, y ha dicho que "hablar de crisis de partido" es "claramente, una exageración".

De su reciente hospitalización en la UCI por una infección urinaria , dijo que se encontraba bien de salud y de ánimo y que cuando tuvo que ser ingresado fue porque se confió.