Los equipos de los nuevos quirófanos y de la unidad de cuidados intensivos del hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, conocido como el Provincial, lucían relucientes en las fotos de inauguración, tomadas el pasado 18 de marzo, cuando los visitó el presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias. Esos mismos equipos están ahora convenientemente empaquetados y guardados en un depósito del propio hospital esperando que de verdad estos nuevos servicios comiencen a funcionar, según denuncia el Heraldo de Aragón.

Pocos minutos después de que concluyera la 'inauguración' y de que el presidente de Aragón se hiciera las fotos oportunas, una empresa comenzó a desmantelar el mobiliario y a trasladar los costosos y delicados equipos a un depósito.

Desde el Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón aseguran, a través de una nota de prensa, que "tanto en la unidad de cuidados intensivos como en el bloque quirúrgico se llevan a cabo trabajos para el ajuste" que han motivado el traslado de estos equipos ("monitores, torres de laparoscopia, mesas de anestesia") hasta un depósito del hospital "para salvaguardar el equipamiento", que "podría sufrir desperfectos  o ser sustraídos".

Justifican que se colocaran en su día porque se necesitaba "comprobar su funcionamiento en las dependencia de destino", y aseguran que la apertura de los nuevos servicios del hospital se realizará en los plazos previstos, es decir, la nueva unidad de hospitalización se abrirá la segunda quincena de abril; el área de urgencias, en la primera quincena de mayo; la unidad de cuidados intensivos, en la primera quincena de junio, fecha en la que también comenzará a funcionar el nuevo bloque quirúrgico.

El hospital  Nuestra Señora de Gracia ha sufrido una completa renovación de sus instalaciones, un proceso que ha durado cinco años y en el que se han invertido más de 24 millones de euros. El centro dará servicio a unas 200.000 personas, con 230 camas y otras 15 en el área de Cirugía Mayor Ambulatoria.