Juegue Vd. a los pronósticos benéficos del fútbol. Uno de los boletos de 1945, en los que ya había que firmar y se informaba de que uno "podía hacerse rico".
Archivo de Loterías y Apuestas del EstadoLes cambió la vida. A este agraciado la Quiniela, como podemos ver, le cambió la vida. Quería comprarse un Mercedes y un piso en el barrio de Salamanca.
Archivo de Loterías y Apuestas del EstadoMillonario con nombre y apellidos. Los periódicos reflejaban, con el nombre completo, quién había ganado, cómo era su vida y cómo habían acertado. Era algo casi mágico.
Archivo de Loterías y Apuestas del EstadoLas salas del escrutinio. Hasta que llegó el sistema informatizado todo había que hacerlo a mano. En la imagen, de los años 50, podemos ver a una gran cantidad de trabajadores comprobando los aciertos.
Archivo de Loterías y Apuestas del EstadoBoletos con patrocinio. En esta Quiniela de 1963 podemos ver cómo Trinaranjus hacía publicidad dentro del mismo boleto.
Archivo de Loterías y Apuestas del EstadoAños 60. Con todo detalle, el premiado y su boleto gracias al archivo histórico que guarda Loterías y Apuestas del Estado.
Archivo de Loterías y Apuestas del EstadoProtagonistas en la prensa. Los millonarios se convertían rápidamente en el objetivo de los fotógrafos.
Archivo de Loterías y Apuestas del EstadoAsí se anunciaban. Varios de los carteles de los años 60 en los que se anunciaba la Quiniela. Con mensajes claros y directos.
Archivo de Loterías y Apuestas del Estado