La Unión de Consumidores (UCE) de la Comunitat Valenciana ha comunicado ante el Ayuntamiento de Valencia las conclusiones del estudio que ha realizado sobre buñuelos, y en el que ha detectado "pequeñas" irregularidades, para que lleven a cabo las inspecciones necesarias en las instalaciones de los puntos de venta con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la normativa.

La organización ha visitado once casetas de venta de estos productos —ubicadas en Valencia durante las fiestas de Fallas— para comprobar si en los puestos se indicaba el precio, hojas de reclamaciones, si tenían vitrinas y campana extractora, y si el vestuario de los vendedores era el adecuado, según ha informado en un comunicado.

En cuanto a la indicación de los precios, solo una de las 11 casetas visitadas no tenían un cartel informativo donde figuraba el precio de los churros, buñuelos y en su caso chocolate. Lo mismo ocurre con la indicación de hojas de reclamaciones puesto que solo en uno no indica el cartel de existencia de las hojas. La vestimenta de los vendedores es la adecuada en la mayoría de los puestos ya que solamente en cuatro casetas sus trabajadores no llevaban la cabeza cubierta.

En cuanto a las vitrinas, están dotados todos los puestos menos uno, aunque en ocasiones no están ubicados los productos alimenticios dentro de las vitrinas.

En el Bando dictado por la Alcaldesa de Valencia con motivo de la celebración de las Fiestas establece la obligatoriedad de que estos puestos cumplan con la normativa y las normas de higiene relativas a los productos alimenticios. Además deben cumplir con el Real Decreto que regula la indicación de precios y el de las hojas de reclamaciones.

La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana ha remitido al Ayuntamiento de Valencia los resultados de este muestreo con el objetivo de que se subsanen las irregularidades detectadas, y ha recordado a los usuarios que si tienen algún problema pueden solicitar las hojas de reclamaciones que deben tener todos los puestos.