La Comisión Europea prevé una mejora de las rentas agrícolas de aquí a 2020, cuando calcula que superaran en un 20 por ciento los niveles del periodo 2005-2009 tras superar los efectos de la crisis económica, pero asume que los periodos de "inestabilidad" en los mercados y "volatilidad" en los precios serán cada vez más frecuentes, según fuentes comunitarias.

El ritmo de recuperación será muy distinto entre las rentas de los agricultores de los antiguos Estados miembros, entre los que se cuentan los españoles, y los de los nuevos países de la Unión Europea, principalmente los países del este, con una subida del 10 por ciento para los primeros y de hasta el 45 por ciento para los segundos, para quienes las ayudas al productor serán clave ya que también se incrementarán en el mismo periodo. En cualquier caso, la mejoría en las rentas se verá limitada por el aumento de los costes de producción.

Bruselas ha elaborado un informe con sus perspectivas para los mercados agrícolas de aquí a 2020, con el objetivo de que sirva como base de la evaluación de impacto de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) para después de 2013.

El impacto de factores como el cambio climático, el mercado energético (y la producción de biocombustibles), la evolución de la demanda, el crecimiento demográfico y el impacto de la crisis económico crean muchas "incertidumbres" sobre el futuro de los mercados de materias primas, han admitido fuentes comunitarias.

Además, alertan de la pérdida de competitividad de la agricultura europea frente a países emergentes, aunque mantiene liderazgo en sectores como el porcino o el lechero, aunque de este último prevé que pierda cuota de mercado en el exterior y que sus exportaciones representen el 21 por ciento de las exportaciones globales en 2020 (frente al 24 por ciento que sumó en 2009).

Por sectores, Bruselas prevé una recuperación de la producción en el sector cárnico, especialmente tras el retroceso durante la crisis, pero considera este crecimiento "modesto" a largo plazo. Además, a excepción del porcino, la carne de la UE se exportará menos y se recurrirá más al producto exterior, con una subida del 14 por ciento en las importaciones cárnicas y un descenso del 23 por ciento en las exportaciones.

En 2020 la producción de carne en la UE alcanzará los 44,4 millones de toneladas mejorando sólo en un 4 por ciento las cifras de 2009, según las perspectivas comunitarias. De hecho, la producción de vacuno caería un 7 por ciento y la de caprino un 11 por ciento, frente al aumento del 7 por ciento en la carne de cerdo y ave.

El sector lácteo, fuertemente golpeado en los últimos años por la crisis económica y la volatilidad de los precios, mejorará su tendencia pero lo hará también levemente, con un aumento de la producción inferior al 4 por ciento con respecto a 2009. Bruselas no prevé un impacto significativo en este mercado tras la liberalización total de su producción en 2015.

En cuanto a los cereales, el informe de la Comisión habla de una situación "relativamente positiva" con unos precios por encima de la media actual a largo plazo.