En una nota de prensa, la Policía explicó que los hechos ocurrieron cuando el penado, con un permiso de salida, fue trasladado por los agentes hasta un hospital de Puerto de la Cruz, donde se encontraba su madre ingresada.

En el transcurso de la visita, los policías observaron cómo el recluso se acercó a la mesa de noche situada junto a la cama de su madre, introduciendo disimuladamente algo en el interior de sus pantalones.

Esta acción motivó que los agentes trasladasen al baño al recluso para proceder a su cacheo, localizando e interviniendo en el interior de los bolsillos un envoltorio con sustancia estupefaciente.

Ante tal circunstancia se suspendió la visita, y se trasladó nuevamente el recluso al Centro Penitenciario Tenerife II, dando cuenta de los hechos a la Autoridad Judicial.