El presidente catalán, José Montilla, ha avanzado este viernes las consecuencias que tendrá en Catalunya la traslación del ajuste fiscal que se está llevando a cabo en toda España, y que pasará por un aumento de la presión fiscal a las rentas más altas y por un retraso en algunas infraestructuras.

Montilla ha aprovechado su presencia en la XXVI Jornada del Círculo de Economía, que se celebra en Sitges, para garantizar que asumirá su responsabilidad como gobernante, asegurando que "la Generalitat seguirá tomando las decisiones necesarias". "Y pedimos lo que pedimos, estos sacrificios, para mantener de manera sostenible el estado del bienestar", ha asegurado el presidente catalán, que ha recordado que en abril del 2008 la Generalitat ya aplicó un paquete de medidas anticrisis.

Pero el presidente de la Generalitat ha advertido que "también habrá que generar nuevos ingresos, y hay que asumir que será inevitable un aumento de la presión fiscal, en especial sobre las personas con más poder adquisitivo", con lo que ha apuntado a una subida de impuestos dentro del paquete de medidas que la Generalitat acabará aprobando.

El ajuste fiscal "implicará -ha dicho Montilla- que se retardará el ritmo de algunas infraestructuras", pero el presidente catalán ha recordado que ha sido su gobierno "el que ha revolucionado la inversión en infraestructuras en Catalunya". Otro aspecto que se aprobará, según ha adelantado José Montilla, es un plan de simplificación de la estructura del sector público de la Generalitat, disolución, fusión e integración de entidades participadas de manera mayoritaria por la Generalitat.

"Para mí la clave es el proyecto de país que vamos a ofrecer a nuestros hijos. Por eso, contemplo con envidia el acuerdo político sellado en Portugal (en el que han pactado Gobierno y oposición)", ha lamentado el presidente catalán. Montilla ha hecho un llamamiento a la responsabilidad ya que está en juego "la credibilidad de un país para asumir sus responsabilidades, para levantar un proyecto común de futuro, renunciando a los intereses tácticos y particulares en nombre del interés común", ha dicho.

Aludiendo al Consell Executiu extraordinario que presumiblemente convocará la Generalitat para aprobar los recortes, Montilla ha argumentado que "las reacciones se han de producir con mucha rapidez -ha señalado-, porque lo que hoy es un síntoma se puede vivir luego como una urgencia o una caída bursátil". "No puede repetirse la lentitud con la que la UE reaccionó a la hora de afrontar la crisis de Grecia", ha alertado.

También en clave económica, Montilla ha reflexionado sobre lo que pasó ayer en el Congreso, cuando el Gobierno sacó adelante su plan de ajuste por un voto, y ha ironizado al señalar que "se pude sacar pecho por una abstención. Otros no lo sacan por votar que sí, tanto en Madrid como en Catalunya", en alusión a las diferencias ante el recorte entre el PSC y CiU en el apoyo del decreto-ley.

En esta línea, y aludiendo a la postura del PP, Montilla ha manifestado que le cuesta entender lo que pasa en España. "Se toman las medidas de ajuste para afrontar las medidas estructurales y no se es capaz de un gran pacto de Estado, de un acuerdo mínimo", ha dicho. "Si el momento actual no es una situación de emergencia, ya me dirán ustedes qué lo es. Pero hay quien parece alegrarse de ver que las cosas cada vez están peor, porque piensan que así les irá mejor a ellos".