Así lo ha dado a conocer el director gerente de Solimat, Ángel Nicolás, acompañado por el director de Cáritas Diocesana Toledo, Antonio Espíldora; la directora de Recursos Humanos de la mutua, Yolanda Tabasco; y por el director de Relaciones Institucionales de Solimat, Leonardo lorenzo.

Ángel Nicolás ha explicado que la novedad de este año es que en lugar de recoger alimentos, han diseñado unos cheques con un corazón que tenían distinto valor -1 euro, 2 euros, 5 euros, 10 euros, 20 euros--

que los trabajadores los han ido comprando. Todo el dinero recaudado lo han transformado en kilos de alimentos.

Gracias a este método, han podido recoger el doble que el año pasado y se va a poder destinar los alimentos a doce talleres de niños en riesgo de exclusión social, "donde se les atiende, se les reeduca y se les da la merienda".

En este sentido, Nicolás ha recalcado que han pensado en Cáritas porque les ofrece "mucha garantía, saben donde está el origen y el destino de todo el esfuerzo que han estado haciendo para conseguir echar una mano".

Además, ha incidido en que el hecho de hacer pública esta donación es para que sirva de ejemplo, ya que "con un pequeño esfuerzo se pueden hacer cosas muy importantes, en este caso, ayudar a niños que tienen una gran necesidad".

Por otra parte, el director de Cáritas Diocesana Toledo, ha destacado el hecho de que sean los propios empleados de la entidad los que colaboren y trabajen para conseguir todo este bien que luego ellos pueden hacer.

"Muchas veces parece que tienen que ser otros los que hagan algo, las administraciones públicas o el Estado y cada uno podemos aportar nuestro granito de arena y con esos cheques, esos corazones con cantidades pequeñas, hacen que cada uno podamos ayudar e implicarnos en esa ayuda al otro", ha agregado Espíldora.

Los doce talleres a los que va a ir destinado el dinero están funcionando en distintos lugares de la provincia de Toledo cuatro o cinco días a la semana, dependiendo del lugar. Los niños van por la tarde, y tienen diferentes actividades que van dirigidas, tanto a las referidas con la manutención -merienda y cena- y también se trabaja con ellos a nivel de habilidades sociales, a nivel cultural de apoyo escolar, de convivencia y atención espiritual.