"La devastación en Haití es enorme. Es una catástrofe. Ha quedado todo hecho polvo"

Unos hombres observan varios cuerpos entre los escombros de un edificio derrumbado, en el barrio Belair, en Puerto Príncipe (Haití).
Unos hombres observan varios cuerpos entre los escombros de un edificio derrumbado, en el barrio Belair, en Puerto Príncipe (Haití).
Orlando Barría / EFE
Unos hombres observan varios cuerpos entre los escombros de un edificio derrumbado, en el barrio Belair, en Puerto Príncipe (Haití).

"Enorme devastación", "caos", "destrucción total". A los que han visto de primera mano cuál es la situación en Haití tras el terremoto que sacudió la capital el pasado martes, les faltan adjetivos para describir la realidad de la isla caribeña.

"Ha quedado todo hecho polvo", resume el portavoz de Médicos Sin Fronteras, Jaume Codina. Así se lo han asegurado los cooperantes que están en Puerto Príncipe en una de las conversaciones que han tenido en las últimas horas. La conexión es mala y las llamadas se cortan continuamente: "Es imposible hablar con ellos". El hecho de tener sólo dos teléfonos para los 800 cooperantes de la ONG tampoco facilita la comunicación.

"Hay escasez de agua, alimentos, combustiles...", cuentan, pero lo peor está por llegar: cuando los haitianos asuman la magnitud de lo sucedido, "la crisis se va a instalar en los vivos". Y se espera que esto suceda en las próximas horas. Si Puerto Príncipe ya era "poco segura", se teme ahora que, ante la escasez de recursos, la gente recurra a la violencia.

"La gente no sabía a dónde ir"

En las primeras horas tras el seísmo, el caos se instauró en Puerto Príncipe. En una ciudad de 3,5 millones de habitantes, la mitad viviendo en suburbios, "la gente estaba en la calle, no sabía a dónde ir, a dónde acudir para pedir ayuda", relatan. Médicos Sin Fronteras atendió a más de un millar de heridos en las dos horas posteriores al terremoto.

Al caos por la experiencia vivida se sumó la interrupción de las telecomunicaciones, lo que ha provocado la desesperación de los supervivientes, ya que muchos aún no saben si sus familiares y amigos están vivos o muertos. "Nadie sabe exactamente cuál es el alcance en número de víctimas" y pasará algún tiempo antes de que se sepa, porque "hay mucha gente debajo de los escombros".

Según la ONG, entre sus prioridades más inmediatas está cubrir las "brutales" necesidades quirúrgicas que requieren los heridos. A la población se le está atendiendo en la puerta de los hospitales, ya que muchos quedaron reducidos a escombros tras el temblor. Se está habilitando un quirófano que ha quedado en pie tras la catásfrofe en la zona de Cité Soleil y Médicos Sin Fronteras montará un hospital de campaña con otro quirófano y siete salas de internamiento.

Mientras, los supervivientes al "catastrófico" terremoto "duermen al aire libre por temor a estar dentro de los edificios dañados". "La gente está aprendiendo a vivir en la calle" y parece que seguirá siendo así durante mucho tiempo: "Volver a una relativa normalidad no es cuestión de un par de días, va para largo".

Puedes seguirme en Twitter: @Nuksazi

Mostrar comentarios

Códigos Descuento