El Gobierno socialista se ha mostrado dispuesto a ampliar la ayuda a los parados que se queden sin prestación tras las críticas recibidas, ya que la medida sólo beneficiaba a los desempleados que dejaron de cobrar el paro desde el 1 de agosto.

"Si hay que hacer alguna modificación, la haremos", ha dicho el presidente Zapatero, en una rueda de prensa en Lanzarote. El jefe del Ejecutivo ha explicado que "al ser una medida nueva siempre surge la duda de dónde comienza el inicio del derecho a la prestación", y que "el Gobierno estimó que la posición razonable es la del momento de la aprobación".

Sin embargo, Zapatero ha subrayado que "las necesidades de las familias es lo que más cuenta" y, por tanto, están "dispuestos a hacer más eficaz la medida" para que abarque a más número de parados.

Para el PP, la medida "es un insulto a los que peor lo están pasando en España". Desde IU se recordaba que "la ayuda deja fuera a la práctica totalidad de los afectados". Por su parte, Zapatero ha calificado las críticas de "injustas" porque la ayuda a los parados es "una medida extraordinaria" que supone "un esfuerzo económico considerable para las arcas públicas".

El presidente ha ofrecido una rueda de prensa desde los Jameos del Agua, en Lanzarote, isla en la que pasa unos días de vacaciones, como ya hizo otros veranos.