El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, ha comentado este jueves que respeta la investigación de la Justicia, en cuanto a que la Fiscalía ve supuestas irregularidades en la gestión del anterior gobierno municipal de IU y PSOE en la Fundación Córdoba para el Deporte, aunque asegura que "sea la que sea la actuación del fiscal", no cambiará su percepción de que no les gustó "absolutamente nada todo lo que estaba detrás" de dicha fundación, cuando llegaron al gobierno local a mediados de 2011.

Así se ha referido el regidor, en declaraciones a los periodistas, a la noticia adelantada por 'Diario Córdoba', en la que detalla que el Ministerio Público ha remitido al juzgado decano de instrucción de Córdoba las diligencias sobre la gestión de la citada fundación entre los años 2008 y 2009, dado que considera que "existen indicios de que los hechos derivados de la documentación que obra en las actuaciones pueden ser constitutivos de infracción penal" y pide que se investigue la gestión de esta fundación, aunque no se imputa a nadie en concreto.

Al respecto, Nieto ha destacado que "ahora le corresponde a los órganos judiciales actuar y nosotros respetar la decisión si es en un sentido u otro", de manera que aclara que no quiere "interferir en la labor del fiscal, ni la que se pueda realizar luego por el juez instructor", pero, apostilla, "cuando llegamos al gobierno hubo algunas cosas que no nos gustaron, algunas absolutamente nada, y esta fue una de las que no nos gustaron absolutamente nada".

En este sentido, apunta que les "sorprendió más que quien había protagonizado esa actuación nos tratara de reprochar otra", como es la de la organización de la semifinal de la Copa Davis, donde "el fiscal y los jueces entienden que se actuó con absoluta transparencia y pulcritud". Y es que las diligencias que ahora se incoan son consecuencia de la documentación remitida en mayo de 2013 a la Fiscalía por IU y PSOE, después de la celebración del pleno extraordinario sobre la Copa Davis en marzo.

De este modo, según agrega Nieto, "ahora nos damos cuenta de que probablemente ocurra eso que dice el refranero español de que 'Algunos fueron a por lana y salieron trasquilados'". Así, a la espera de lo que diga la Justicia, relata que le dolió "mucho tener que cumplir con unos compromisos que adoptaron gobiernos anteriores de una forma que no estaba nada clara, abonar deuda en un momento en el que el Ayuntamiento estaba muy cerca del colapso económico, y encontrándome con alertas muy importantes de la intervención general del Consistorio, avisando a anteriores gestores que estaban actuando mal".

En concreto, en la demanda de IU y PSOE, que incluía el acta del citado pleno, pedían al Ministerio Público que estudiase la gestión de la Copa Davis, algo en lo que el fiscal decidió inhibirse y después la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía la archivó en noviembre al no encontrar irregularidad por parte del PP en la gestión.

"gastos sin fiscalización"

No obstante, tras la lectura del acta del pleno, la Fiscalía decidió incoar "diligencias informativas por separado" del asunto de la Davis, dado que el alcalde habló en marzo de "supuestas irregularidades en la tramitación de expedientes" relativos a un convenio con Ibermúsica para la celebración de los Premios de la música —esta ha sido archivada— y respecto a pagos no efectuados en su momento por la Fundación Córdoba para el Deporte, que ahora manda a los juzgados.

Nieto denunció en aquel pleno que la fundación dejó pendientes de pago unos 400.000 euros a organizadores de eventos deportivos, sin dar cuentas a la Intervención General, y que ésta, cuando se pronunció alertó del perjuicio para las arcas municipales de las operaciones con Córdoba para el Deporte.

Así, el fiscal-jefe solicitó nuevos informes de la Intervención respecto del destino de la subvención del Ayuntamiento a la fundación, durante 2008 y 2009, además de un informe al actual gerente del Instituto Municipal de Deportes de Córdoba. En este informe, el gerente advierte de que la fundación "carecía de los más elementales mecanismos de control y fue utilizada como una herramienta para la concesión de subvenciones vulnerando la normativa y acometer gastos sin fiscalización alguna", entre otros.