Carmen Fariña, hija de inmigrantes españoles, será la responsable del sistema de educación de la ciudad de Nueva York, en el que ha trabajado casi toda su vida y del que llegó a ser subdirectora.

Fariña es una figura "legendaria" en el mundo educativo de la ciudad "por sus logros", afirmó el alcalde electo, Bill De Blasio, al anunciar el nombramiento en una escuela de Brooklyn.

Carmen Fariña, de 70 años y con una carrera de cuatro décadas en el sistema educativo de la ciudad, en la que llegó a ser responsable adjunta, dejará temporalmente la jubilación para dirigir un sistema de 1.700 escuelas y 1,1 millones de estudiantes.

Fariña afirmó en el acto que se decidió a dejar la jubilación para ayudar a De Blasio a implantar su "programa progresista" para la ciudad, y señaló que su prioridad a la hora de administrar el departamento será siempre "pensar en qué es lo mejor para los niños".

La nueva responsable de educación de la ciudad destacó la importancia pedagógica de que los inmigrantes hablen a sus hijos en su lengua materna, aunque no sea el inglés.

Mantener en casa la segunda lengua "es muy importante", recalcó Fariña, quien añadió que "hoy estoy agradecida a mis padres" por haberle educado en español en casa.

"Hablar dos idiomas no es un déficit, es una bendición", insistió.

La educadora recordó a su padre, de origen gallego, del que dijo que fue su "héroe" por insistir en que la educación era prioritaria para salir adelante y progresar en Estados Unidos.

También recordó algunos problemas que tuvo de niña cuando, en preescolar, su maestra no sabía pronunciar su apellido y le puso un nombre diferente que ella no comprendía y al que no respondía, lo que hizo que durante varias semanas figurara como "ausente".

De Blasio explicó que se decidió por Fariña, con la que colabora desde hace años, porque "la educación que damos a nuestros hijos importa ahora más que en cualquier otro momento de la historia", ya que "cada vez más empleos que ofrecen ingresos de clase media dependen de una buena educación. El listón está más alto".

En cambio, "casi la mitad de los neoyorquinos están bajo el nivel de pobreza o muy cerca", recordó el alcalde electo, que tomará posesión del cargo el próximo miércoles.

Fariña "entiende verdaderamente" el sistema, a los maestros y las preocupaciones de los padres, afirmó el alcalde electo, quien depositó en ella toda su confianza para lograr cambiar las escuelas a fin de que "la educación no esté determinada por el código postal" donde viven los estudiantes.

De Blasio fue lo suficientemente convincente para lograr que Fariña, una cercana colaboradora de su campaña, dejara la jubilación que inició en 2006 y sus planes de dedicarse a ser abuela a tiempo completo, para tomar las riendas del Departamento de Educación, donde fue maestra, directora, jefa de distrito y por último subdirectora, hasta que se retiró en 2006.

El nombramiento de Fariña será "una firme declaración de principios, sobre todo para nuestros maestros, que verán en ella a una de los suyos", afirmó el alcalde electo, quien recalcó que la nueva responsable de educación "ha pasado por todos los niveles del sistema".

Además, este nombramiento de De Blasio se inscribe en la tendencia del alcalde electo de elegir a responsables con importante experiencia en administración.

Carmen Fariña asume un cargo muy complicado, ya que las mejoras logradas en los últimos años del mandato de Michael Bloomberg no han conseguido reparar la brecha que existe entre las mejores escuelas públicas de la ciudad (en general, situadas en vecindarios de alto poder adquisitivo) y el resto.