El consistorio endurece las ordenanzas. La segunda teniente de alcalde de Barcelona, Imma Mayol (ICV), anunció ayer una ordenanza que obligará a los edificios de oficinas superiores a los 1.500 m2 y a los equipamientos de más de 3.000 a instalar placas fotovoltaicas para reducir su consumo eléctrico. También aseguró un impulso de 60 millones para renovar la iluminación.También impulsarán  la regulación sobre el ruido que «será más exigente» con la obligación de instalar limitadores acústicos en todos los locales de ocio de la ciudad. Por otra parte, Mayol incidió en imponer mayor protección en espacios naturales, como el de Montjuïc, con especies protegidas.