Las autoridades sanitarias de la localidad de Ceiba, al este de Puerto Rico, han señalado que multarán al propietario de una funeraria por la velación de su canino, un hecho que ha causado revuelo en la comunidad y en las redes sociales.

Las autoridades sanitarias, luego de enterarse del funeral canino señalaron que Eusebio Carrasco se expone a una sanción administrativa y una multa de 5.000 dólares (3.751 euros), pues no pidió permiso para realizar la inusual ceremonia, que no está contemplada en la normativa.

Además se ha indicado que el perro, fue velado sin antes haber sido embalsamado, lo que representaba un potencial riesgo sanitario. De igual modo el presidente de la Cámara de Dueños de Funerarias de Puerto Rico ha criticado la decisión de su colega, y la ha calificado como una falta de respeto a los empresarios de esa área.

"No estoy en contra de lo que se hizo, si el animalito se prepara tiene derecho también, pero considero que la forma en que lo hizo esta persona no estuvo bien", ha expresado, según informa el diario puertorriqueño Primera Hora.

Eusebio Carrasco ha manifestado que quería tanto a su perro que se prometió a si mismo que cuando falleciera le haría un funeral digno de un hijo. Motivo por el cual una vez fallecido el animal, le celebró su funeral, al cual llegaron decenas de perros, acompañados de sus amos.

"Yo hago esto para crear conciencia de que las mascotas se deben cuidar porque son parte de nuestro núcleo familiar. Yo siempre decía que si se me moría lo iba a tratar como a un hijo "mi idea era disecarlo pero como murió domingo no pude hacer los contactos. Así que decidí velarlo aquí".

El cadáver de Brownie, como se llamaba el perro fallecido, fue expuesto durante horas, antes de ser enterrado en un pequeño panteón creado para la ocasión al frente de la funeraria de don Eusebio, que recibió numerosas demostraciones de solidaridad y la visita de varios curiosos.

"Cuiden a sus animales" se han llevado un pedazo de mi alma", dijo Carrasco en la ceremonia del entierro. Luego se le cortó la voz y se puso a llorar, mientras los asistentes arrojaban flores al nicho de Brownie.

"Fuiste mi consolador en todos los momentos difíciles. En momentos de llanto secaste mis lágrimas. Jugabas conmigo y me acariciabas con tus patitas. Por eso eres, fuiste y siempre serás especial para mí...", dice el mensaje impreso en las tarjetas recordatorias del funeral. El mismo texto ha sido grabado en la lápida de Brownie.