Las fuertes variaciones térmicas caracterizaron el mes de julio en Galicia, con una ola de calor y chubascos tormentosos

Las fuertes variaciones térmicas caracterizaron el mes de julio en Galicia, que registró una ola de calor y chubascos tormentosos con mucha precipitación, según destaca la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, a través de MeteoGalicia.

Las fuertes variaciones térmicas caracterizaron el mes de julio en Galicia, que registró una ola de calor y chubascos tormentosos con mucha precipitación, según destaca la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, a través de MeteoGalicia.

La presencia de altas presiones al norte de la Península Ibérica generó aire cálido procedente del norte de África en las primeras tres semanas del mes. Como consecuencia, existió un episodio de ola de calor durante las jornadas de los días 4 a 9 y se activó la correspondiente alerta siguiendo los protocolos establecidos por el Gobierno gallego.

En lo tocante a las temperaturas, fueron muy elevadas tanto en los valores máximos como en los mínimos, con puntos donde los termómetros de madrugada no bajaron de los 25 grados —principalmente en las Rías Baixas—.

En los valles del oeste de la provincia de Ourense se superaron durante varios días consecutivos los 40 grados centígrados, según apunta el departamento de Agustín Hernández en una nota.

A mediados de mes, la entrada de aire frío en altura dejó "un importante episodio de tormentas", lo que dio lugar a una distribución de la precipitación "muy irregular", explica la consellería.

Hubo zonas, así, en las que la lluvia acumulada de una o dos jornadas superó los umbrales de los valores climáticos de precipitación resultando húmedas.

Medio Ambiente también llama la atención sobre el episodio de nieblas costeras que comenzó el 10 de julio y que se extendió hasta el 21 de julio, principalmente en las Rías Baixas. En el interior, debido a la entrada de aire más frío en las capas medias y altas de la atmósfera, se formaban tormentas "por momentos muy intensas".

En la última semana del mes, Galicia se vio afectada por el frente asociado a una baja situada al oeste de Irlanda, que dejó en algunos lugares precipitaciones intensas. En los últimos días del mes volvió la influencia anticiclónica.

La situación fue muy distinta en la Mariña Luguesa, donde la influencia de vientos de componente norte favoreció la formación de nubes y se registraron temperaturas muy suaves con respecto al resto del territorio gallego.

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