Antes de la visita del rey Juan Carlos a Marruecos, el Gobierno de Mariano Rajoy se planteó solicitar a Mohamed VI una medida de gracia para el colectivo de presos españoles. A tal fin, la embajada en el país africano elaboró dos listas.

En la primera figuraban, según fuentes del Ejecutivo, 18 personas para las que el Gobierno pedía el indulto. En la segunda relación había otros 30 ciudadanos que España solicitaba trasladar a territorio nacional para que terminasen de cumplir sus penas aquí. En esta última relación se encontraba el pederasta Daniel Galván. Marruecos, sin embargo, decidió indultar a los 48 individuos sin comprobar en detalle las identidades y los delitos cometidos por cada uno de ellos. El grupo al completo quedó libre.

Esta es la explicación de España da para explicar cómo es posible que el rey Mohamed VI perdonase la condena en primera instancia al pedófilo acusado de abusar de 11 menores de edad entre 2005 2011.

Según el Ejecutivo, la embajada nunca solicitó al excarcelación de Galván —cuyo abogado ha confirmado que no quería el indulto sino el envío a España— ni de los otros 30 señalados, sino únicamente su traslado a la Península. La liberación de todos ellos, argumentan, partió de Marruecos, que habría querido tener un "gesto de buena voluntad" con nuestro país.

Galván fue detenido este lunes en MurciaAun así, la versión oficial presenta fisuras. España no explica, por ejemplo, por qué incluyó a Galván en la petición de traslado cuando los criterios con los que afirma haber seleccionado los nombres eran que los beneficiarios hubiesen cometido "delitos menores" —principalmente, tráfico de hachís— y que sus penas estuvieran a punto de cumplirse. Galván, al contrario, estaba acusado de pederastia y aún le restaban 28 años de una condena de 30.

Exteriores tampoco da razones acerca de por qué no pidió la libertad o el cumplimiento de la pena en una cárcel peninsular para Antonio García Vidriel, un camionero de 67 años natural de acusado de traficar con drogas. Vidriel, diabético y con problemas de corazón, está encarcelado en Tánger desde abril de 2012.

Daniel Galván estaba en paradero desconocido para las autoridades españolas y marroquíes después de que Mohamed VI reconociese el error y anulase su indulto. Finalmente, fue detenido este lunes en Murcia, una vez que Marruecos cursó la preceptiva orden de búsqueda y captura a nivel internacional a través de la Interpol.