Blanca de la Mata y Pobes, esposa del presidente del Congreso de los Diputados, habría ocultado 188 millones de pesetas en dinero negro entre los años 1988 y 1991. Según cuenta eldiario.es, De la Mata realizó estos movimientos a través de unos pagarés del Tesoro Público que eran invisibles a los ojos de Hacienda y con un banco que acabó intervenido tras un escándalo financiero a principios de los años 90: Eurocapital.

Los pagarés opacos del Tesoro que habría utilizado la esposa de Posada no tenían ninguna retención, no pagaban impuestos y apenas generaban rentabilidad. El ministro socialista de Economía y Hacienda Miguel Boyer y su secretario de Estado de Hacienda Josep Borrell los idearon para evitar una fuga masiva de capitales.

El objetivo era que este formato de pagarés fueran desapareciendo poco a poco, algo así como una “amnistía parcial”, pero los planes no salieron según lo esperado y el sucesor de Boyer, Carlos Solchaga, terminó aprobando una amnistía fiscal para canjear todos los pagarés opacos por deuda pública legalizada.

Según la información de eldiario.es, De la Mata y su familia se beneficiaron de estos pagarés de manera sistemática y continuada para no pagar impuestos. La familia política del presidente del Congreso es la propietaria de unas importantes bodegas de vino y una de las mayores distribuidoras de bebidas alcohólicas de nuestro país, que serían la fuente de la mayor parte del dinero en efectivo que De la Mata trataba de esconder.

Al cambio, la cantidad que ocultó De la Mata serían unos 2,5 millones de eurosLa mujer de Posada también habría utilizado esta fórmula para ocultar dinero negro a título individual en 1988, mientras Jesús Posada era consejero de Fomento de Castilla y León y un año antes de ser nombrado presidente autonómico. La cifra total invertida en estos pagarés a través de Eurocapital sería de 188 millones de pesetas, unos 2,5 millones de euros al cambio y teniendo en cuenta la inflación.

Cuando quebró Eurocapital y fue intervenido por el Banco de España en 1991 se destapó que tenía una caja B de 5.000 millones de pesetas. Tras sanearse, la entidad fue vendida a Unicaja. La información publicada este lunes asegura también que durante los años previos a la quiebra, la familia De la Mata y Pobes era uno de los principales accionistas del banco y que el cuñado de Jesús Posada formaba parte de su consejo de administración.

Eldiario.es afirma que Jesús Posada les reconoció esta información y que su mujer se acogió a una regularización fiscal para normalizar su situación con Hacienda. Poco después, Posada se desdijo a través de un portavoz y matizó que todos los fondos de su familia política procedían de “dinero en A”.