El índice Ibex de la Bolsa madrileña ha cerrado la sesión de este miércoles con una caída del 1,13%, situándose en los 7.900,40 puntos, valor desconocido desde el pasado mes de diciembre. Modera así una pendiente que inició el lunes, cuando registró con un desplome del 2,27% su cuarta mayor caída del año, y continuó el martes con una bajada del 1,84%.

La crisis en Chipre y sus futuras consecuencias para otros rescates lleva planeando varios días sobre los mercados europeos. Bruselas, además, ha confirmado que en la resolución de futuras crisis bancarias prevé la posibilidad de forzar a los grandes depositantes con más de 100.000 euros a asumir pérdidas.

Así, este miércoles, mientras la prima de riesgo española subía de 359 a 380 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,085%, el principal índice bursátil español bajaba 90,10 puntos y las pérdidas anuales se elevaron al 3,27%.

De este modo, el diferencial entre los bonos españoles a diez años y el 'bund', que había iniciado la jornada en 367,40 puntos, se ampliaba hasta los 380,6 enteros, en máximos desde el pasado 28 de febrero. Por su parte, el diferencial entre la deuda italiana y la de Alemania subía hasta los 348,80 puntos básicos, con una rentabilidad del 4,759%.

Bankia ha liderado por su parte las subidas de la Bolsa española con un avance del 30,41%, de acuerdo con datos del mercado. La acción de la entidad financiera se revalorizó 0,045 euros y concluyó la sesión en 0,193 euros, después de que los inversores intercambiaran 45,2 millones de títulos, más del triple de la media diaria anual, por importe de 8,14 millones de euros.

Bankia enjugaba de esta manera parte de las pérdidas del 41,43% que registró el lunes, después de que el pasado viernes, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) decidiera reducir el nominal de sus acciones de dos euros hasta un céntimo de euro.

El dato del IPC adelantado de marzo en España, que cae cuatro décimas y se sitúa en el 2,4%, no influía en la bolsa, aunque si lo hacía una información sobre las necesidades de capital de la banca británica, casi 30.000 millones de euros.

El mercado también padecía por la caída del euro a 1,28 dólares —precio desconocido desde noviembre pasado— y por otros motivos, como la bajada del 0,3% del PIB británico en el cuarto trimestre o el empeoramiento de la confianza en la economía de la zona euro.

Además, se conocían las dificultades para formar gobierno en Italia, que celebraba una subasta de deuda, y la revisión al alza por Europa del déficit español de 2012, que pasa del 6,74 al 6,98 por ciento.

En la Bolsa de Madrid, los bancos se llevaron la peor parte, cerrando la sesión en rojo, encabezados por Bankinter (3,89%). Caixabank ha perdido un 3,77%, Popular un 2,19%, Santander un 1,08%, BBVA un 0,44% y Sabadell un 0,35%.

El 'farolillo rojo' de la jornada ha sido Mediaset, que retrocedió un 4,79%, seguido de Bankinter, Caixabank, DIA (-3,04%) e Indra (-2,92%). La parte positiva la han aportado Grifols (+1,22%), Amadeus (0,94%), FCC (+0,83%) y Gas Natural (+0,36%).

Los grandes valores tampoco aguantaron el tipo y el jueves partirán de posiciones negativas. De este modo, Endesa perdió un 1,89%, Iberdrola un 1,8%, Telefónica un 1,59%, Repsol un 1,58% e Inditex un 0,49%.

La Bolsa se movió en los mismos niveles que han mantenido a lo largo del día las principales plazas europeas, todas ellas teñidas de rojo. Francfort se ha dejado un 1,11%, París un 0,98%, Milán un 0,92% y Londres un 0,22%.

La posibilidad de que los términos del rescate de Chipre, que implica la imposición de quitas significativas a los depósitos no garantizados, pueda servir de modelo para nuevas actuaciones en el seno de la eurozona, así como la debilidad de las perspectivas económicas mantienen las dudas de los inversores en los mercados secundarios de deuda.