Los responsables de la Segunda División de fútbol italiana (Serie B) decidieron fijar un "tope salarial" de 150.000 euros para los nuevos contratos de jugadores que se firmen en esta categoría a partir del próximo mes de julio.

La decisión fue adoptada en una reunión de los clubes que militan en la Serie B, en la que también se aprobó una progresiva reducción de las plantillas de los equipos, entre otros puntos.

Con estas medidas, según precisó el organismo de la Serie B a través de un comunicado, se ha cumplido con "un paso fundamental para la defensa económica y financiera de las entidades.

Con esta medida, los nuevos contratos firmados a partir de julio por los jugadores tendrán un límite fijado de 150.000 euros brutos en su parte fija y lo mismo en la parte relativa a los 'bonus'.

Actualmente, en la Serie B, un jugador de cada cuatro supera ese techo salarial, según informaron los medios de comunicación italianos.