El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, se ha reafirmado en sus declaraciones sobre la investigación de los presuntos expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos tramitados por la Junta de Andalucía, y ha dejado claro que "ni mencioné a ningún partido político ni a ninguna persona en concreto ni a ninguna institución". "Quienes se corrompen son las personas y no las instituciones", ha subrayado.

Además, Fernández de Mesa ha hecho este miércoles "un llamamiento razonable" a "la responsabilidad de todos los líderes políticos españoles para apoyar la acción de la justicia y no entorpecerla".

En rueda de prensa en Málaga y tras anunciar el PSOE que pedirá al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, su "cese fulminante" si "no se disculpa", Fernández de Mesa ha insistido en que "quienes están corrompidas son personas que no tienen ni moral ni ética a la hora de realizar las cuestiones que estamos viendo todos los días".

Según ha explicado el responsable del instituto armado, en sus afirmaciones solamente felicitó a los miembros de la Unidad de Delitos Económicos de la Benemérita por su trabajo.

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Disposición de alaya

También ha indicado que desde la Benemérita se está colaborando con la justicia y que la investigación sigue abierta, por lo que "todavía hay cuestiones importantes por dilucidar". "La Guardia Civil está a la entera disposición de la jueza Mercedes Alaya para aclarar este caso", ha apostillado.

"No hay absolutamente nada más que decir", ha apuntado Fernández de Mesa, recordando que "la investigación está residenciada en el juzgado correspondiente", al tiempo que ha añadido que "el pueblo español está deseando que la justicia realice su labor de la manera más rápida posible".