El líder del PNV y próximo lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que no renuncia a poder dotar de mayor estabilidad al próximo Gobierno vasco en esta legislatura, y ha mostrado su "compromiso para superar las divisiones y los desencuentros".

En su respuesta a los representantes de los grupos parlamentarios durante el pleno de investidura que se celebra en el Parlamento vasco, Urkullu ha apuntado que su pretensión ha sido lograr acuerdos de Gobierno que no han sido posibles" porque, entre las diferentes formaciones, se dan "modelos sociales y económicos incompatibles y visiones políticas muy diferentes de Euskadi" que han impedido la posibilidad de alcanzar acuerdos.

"Llegamos después de un periodo de confrontación política que también dificulta el clima de colaboración y lealtad que debe existir en el seno del Gobierno", ha añadido.

ESTABILIDAD

Tras reiterar que no renuncia a poder dotar de mayor estabilidad al próximo Gobierno vasco, ha aseverado que "el país necesitaba un nuevo Gobierno cuanto antes", y por ello, ha decidido comenzar con un Ejecutivo en solitario.

"Muestro mi compromiso para superar las divisiones y los desencuentros. Muestro mi compromiso por la colaboración y la búsqueda del consenso, colaboración y acuerdo interinstitucional, colaboración y acuerdo interpartidos. Desde el Gobierno vasco haremos todo lo posible por dotar de estabilidad a Euskadi y sus instituciones", ha insistido.