El hombre acusado de maltratar física y psíquicamente de manera continúa a su compañera sentimental, a quien en uno de los episodios de violencia maniató a una de las barras de hierro de la estructura de un invernadero, ha aceptado este martes una pena de tres años y seis meses de prisión después de que la Fiscalía modificase la calificación provisional de los hechos, por lo que solicitaba nueve años y nueve meses de prisión.

Hachim M., que solía amenazar de muerte a la víctima para que no rompiese el noviazgo y le insultaba de forma frecuente con expresiones vejatorias, ha mostrado conformidad con esta pena y el pago de una indemnización de 6.600 euros después de que el fiscal retirase la acusación por uno de los dos delitos de lesiones en el ámbito de la violencia contra la mujer al no quedar acreditado que pudiese ser el autor.

El Ministerio Público ha rebajado, asimismo, las penas que interesaba por los delitos de detención ilegal y de violencia física y psíquica habitual. En el primer caso, ha cambiado el tipo ya que la víctima permaneció retenida en el invernadero menos de 24 horas mientras que en el segundo, la fiscalía entiende que los hechos no se produjeron en el interior del domicilio familiar, por lo que rebaja de dos años a seis meses.

El escrito de calificación provisional del Ministerio Público relata tres episodios de violencia del procesado hacía su pareja aunque resalta que tanto las agresiones físicas como psíquicas fueron continúas a lo largo de la relación que ambos mantuvieron a lo largo de tres años al tiempo que añade las persistentes amenazas de muerte y los insultos y vejaciones.

Según consta para la fiscal, Hachim M. propinó una paliza a la víctima, S.E., en la noche del 10 de octubre de 2010 tras enzarzarse en una discusión con ella en un paraje agrícola de la pedanía de El Barranquete, en Níjar (Almería). Con la "intención de atentar contra su integridad física", subraya, le propinó multitud de golpes en la cara y diversas partes del cuerpo y le "apretó el cuello con un pañuelo".

Después, sobre las 23,30 horas, la introdujo malherida en su vehículo y se trasladado a otra zona de invernaderos cercana. Una vez allí, "la maniató y la sujetó a un hierro para impedirle que se moviera y la dejó en ese estado hasta las 04,00 horas" aunque, mientras, la siguió atacando con "patadas, puñetazos y mordiscos".

Acto seguido, según detalla el Ministerio Público, el acusado, "tras haber conseguido su propósito de golpear a S.E.", se dispuso a marcharse "dejándola atada al hierro" aunque las súplicas de la joven le hicieron cambiar de opinión. La desató y la llevó en su coche hasta su domicilio, "donde abrió la puerta del coche en el que viajaban y la tiró de un empujón".

Tal y como resalta el escrito de acusación, "no era la primera vez". Señala que, en 2008, Hachim M. dio a la víctima puñetazos y patadas, y además, la "arrastró por el suelo" hasta causarle lesiones en la cara de las que tardó cinco días en curar. El juicio estaba previsto se celebrase ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.