La presidenta del Consello Consultivo de Galicia, María Teresa Conde-Pumpido, ha abogado por "fortalecer" el papel de los "órganos especializados e independientes" —entre los que ha puesto el ejemplo de "los tribunales de cuentas, valedores de pueblo" o el propio ente que lidera— para realizar "controles preventivos y correctivos más efectivos" con el fin de paliar y fiscalizar la corrupción.

En su comparecencia en la comisión del Parlamento gallego sobre la erradicación de la corrupción, Conde-Pumpido se ha mostrado consciente de que "la democracia es cara", pero ha advertido de que "hay que tener cuidado de que la economía no sirva de excusa para eliminar los sistema de control y contrapeso" como estos organismos.

"No son administraciones paralelas, no son chiringuitos, como gustan llamarlos muchas veces sobre todo a los que les va bien que no existan controles", ha dejado claro en su defensa de "la importancia" de estos órganos de control independiente, porque "la inseguridad jurídica puede ser caldo de cultivo para la corrupción".

En esta línea, ha abogado por "fortalecer lo ya existente", dado que "faltan mecanismos para que se sancione en la práctica", ya que "se hacen normas", pero "después no hay gasto para aplicarlas".

"Las medidas correctivas no impiden los actos corruptos, deben impedir la impunidad, que es diferente, pero la confianza de la ciudadanía puede aumentar si sabe que los agentes son vigilados, auditados, no solamente por ellos, sino por instituciones especializadas", ha defendido.

Sobre este extremo, ha avisado de "que lo piensen muy bien antes de renunciar a órganos propios de la comunidad autónoma", porque considera "peligroso" el "alejar" a estos organismos a Madrid, en lo que significa de dilación temporal para tomar resoluciones, así como para conocer la "mucha normativa autonómica" que hay en diferentes aspectos.

Consultivo "podría dar más de sí"

En base a esta argumentación ha valorado el trabajo "eficaz" del Consello Consultivo en "dictámenes muy sensibles", al tiempo que ha censurado "la imposición legal desfasada" que "se aplica a órganos independientes".

"Es un órgano que podría y debería dar más de sí", ha lamentado Conde-Pumpido, pues "es de los pocos de todo el Estado que no dictamina proyectos de ley o que no conoce de los recursos de inconstitucionalidad de la comunidad autónoma". "Sorprendentemente, en toda su historia recibió una consulta facultativa del Gobierno de la Comunidad Autónoma", se ha quejado.

Junto a esto, ha agregado la crítica de que "ningún gobierno desde 1995" abogó por "una reforma o actualización" del Consello Consultivo, de manera que "cabría preguntarse por qué". Una cuestión ésta, que ha achacado a que "los controles molestan al poder cuando son inmediatos y próximos".

Al respecto, se ha referido a cómo el rendimiento de los controles decrece, puesto que se adapta la legislación "con retraso" y "se sigue encontrando exigencias de trámites previos, autorizaciones necesarias" que "son fuentes de corrupción".

Tribunal en materia de contratación

Una de las cuestiones sobre las que ha hecho hincapié ha sido sobre la legislación de contratación pública, de manera que, aunque "la ley contempla la creación de un tribunal especial en materia contractual" en las comunidades autónomas, "en Galicia pasados los años aún no se dio tal órgano".

Y es que considera que "la consecuencia práctica de tal ausencia de control es, nada más y nada menos, que todos los recursos" en vez de "ser conocidos por un órgano independiente" se den a la propia administración acusada de contratar irregularmente, y es "ésta la que tiene que resolver" sobre la cuestión.

En contra de "democracia ejecutiva"

Para Conde-Pumpido la lucha contra la corrupción tiene que basarse en dos aspectos: "la prevención y la cultura democrática", seguida por "el respeto hacia lo público".

Así, ha achacado a los 40 años de franquismo la falta de una sociedad civil sólida, puesto que cree que en la actualidad una persona "está más cerca del súbdito" que del ciudadano, en le marco de una "cultura parroquial o caciquil".

En lo tocante a la prevención, apuesta por fomentar "la transparencia y el control". Y es que ha llamado a los diputados a que "actúen" para enfrentarse a "la democracia ejecutiva más que legislativa" hacia "la que se va poco a poco".

Por ello, Teresa Conde-Pumpido ha criticado que "los partidos políticos son correas de trasmisión del poder ejecutivo" sobre el parlamentario.

De este modo, en su turno de respuesta a las cuestiones planteadas por los grupos parlamentarios, ha achacado a "todos" responsabilidades del control de la Cámara, de manera que el grupo que está en el Gobierno porque "tiene tendencia a no entregar documentación o a no contestar", y "los grupos de la oposición tienen tendencia no a preguntar aquello que quieren que se transparente y no se conoce, sino a preguntar cosas que simplemente molesten al partido en el poder".

Privatización "puede ser fuente de corrupción"

Junto a esto, cuestionada por los grupos de la oposición y del PPdeG sobre el papel de las privatizaciones, Conde-Pumpido ha afirmado que "claro que pueden ser fuente de corrupción". A este respecto ha apostado por "controlar que existe variedad de empresas" que se presentan a ofertas públicas y "no las mismas de siempre".

Asimismo, apuesta por "mecanismos de transparencia y control" para aportar al ciudadano información sobre registros de interés, códigos de buenas prácticas, control de financiación de los partidos, de forma que "el riesgo de que el agente se desvíe es menor".