Los sanitarios especialistas internos residentes, entre ellos médicos, enfermeros, farmacéuticos, psicólogos y veterinarios, que han permanecido en Andalucía más de dos semanas en huelga indefinida, se han reunido este viernes con representantes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para abordar el conflicto derivado de lo que consideran un deterioro de sus condiciones laborales.

Según ha explicado a Europa Press uno de los portavoces de la Coordinadora Andaluza de Representantes de Especialistas Internos Residentes (Careir), Manuel Zurbarán, el SAS ha plasmado en un documento una serie de propuestas, de entre las cuales destaca una iniciativa para plantear tramos de forma progresiva en el incremento de la jornada, que se haría de manera más "equilibrada", y proceder a la aplicación "dependiendo del tramo y según el número de horas de guardia".

"Es una medida que proponían desde el principio pero que hasta ahora no tenía desarrollo", ha explicado Zurbarán, que ha expuesto que tras un primer encuentro que los residentes calificaron de "tibio" se va "avanzando" gracias a otros puntos como la implicación del colectivo para desarrollar el estatuto del residente, en el diseño formativo y en la mejora del sistema sanitario andaluz.

Estas alternativas serán dadas a conocer a las asambleas provinciales y votadas el próximo lunes, con la previsión de que ya el martes el colectivo pueda trasladar una respuesta a la administración. "No hay nada cerrado, pero por lo menos ya está todo documentado y plasmado, con una línea de comunicación aceptable, aunque queda camino por desarrollar", ha resumido a Europa Press otro de los portavoces, Alberto Amador.

En lo que sí parece haber distancia es respecto a la rebaja de hasta un 36 por ciento de la masa salarial de estos residentes en formación, ya que, según Amador, las concesiones en este punto han sido "mínimas" y queda "mucho" por avanzar.

Origen del conflicto

El origen del conflicto, siempre según los MIR, viene después de esta rebaja en un sueldo base bruto que apenas alcanza los 1.054 euros, además de restarles diez horas mensuales de guardia que, aunque las trabajan, pasan a formar parte de la jornada ordinaria (se cobra menos).

En concreto, lamentan que el colectivo de residentes médicos sólo tiene, además de ese salario base, el complemento de formación, que ronda los 100 euros de media; a lo que se añadiría las guardias "que cada vez son menos en número y a las que le han reducido también el precio de la hora". Así, y a modo de ejemplo, detallan que el salario neto mensual de un médico residente oscila de media "entre los 1.200 euros de un R1 (residente de primer año) a los 1.900 de un R4 (residente de cuarto año)".

También ha advertido de que los tutores encargados de su formación estaban abandonando en muchos casos "en bloque" esta tarea de tutorización, debido a que las condiciones de formación "no se las garantizan, al no delimitarles un tiempo de su jornada para formación, al igual que ocurre para investigación o tareas asistenciales".