La Diputación de Lugo se ha comprometido este viernes a que no aplicará "ningún tipo" de ERE ni despedirá a ningún tipo de trabajador, ni temporal ni fijo, de su plantilla, puesto que asegura que "ya tiene hechos los deberes en los últimos cinco años" en lo relativo a la racionalización de la Administración.

El portavoz socialista en la Diputación de Lugo, Manuel Martínez, había indicado en rueda de prensa por la mañana que, "obviamente, aquellos que son temporales" tendrían que "perder su puesto de trabajo", unas declaraciones que fueron posteriormente matizadas, al explicar que se refería a aquellas empresas externas contratadas para servicios u obras puntuales.

Así, la Diputación de Lugo ha subrayado que sus trabajadores "no van a perder en ningún caso" sus puestos de trabajo. Dentro del proceso de "racionalización" de la Administración, el ente provincial alude a la disolución de la Fundación Tor, a la conclusión del proceso de transferencias hospitalarias al Sergas y a la recientemente aprobada disolución del Instituto Lucense para el Desarrollo (Inludes).

Al respecto de este último paso, el ente provincial indica que el personal que prestaba sus servicios en el Inludes, tras su disolución, "pasará a hacerlo en la Diputación" a partir del próximo 1 de enero.

Al respecto, el portavoz socialista había aludido previamente a la "reorganización" en el Inludes y había indicado que "ningún trabajador fijo va a sufrir ningún menoscabo ni en su salario, ni en su relación con la diputación".

Martínez, que también es alcalde de Becerreá, había sostenido que la Diputación de Lugo "está muy bien administrada, muy bien ajustados y aquilatados los gastos e ingresos, por lo que ningún funcionario provincial tiene que temer por su puesto de trabajo".

PARADORES

Por su parte, el portavoz nacionalista del bipartito provincial, Mario Outeiro, criticó, en la misma comparecencia ante la prensa, al Gobierno central por el "desmantelamiento" de los paradores nacionales.

"Debido a esto, los paradores de Monforte y Vilalba se verán abocados a cerrar los meses de invierno, con lo que el gobierno del Estado está provocando directamente la destrucción de las posibilidades turísticas de las cabeceras de dos comarcas como son A Terra Chá y Lemos, sin centrar las críticas en las consecuencias directas para el empleo en la provincia que tiene este cierre", lamentó.