La Generalitat Valenciana ha asumido la tutela del bebé recién nacido que en la madrugada del pasado domingo fue arrojado por su madre a través de un respiradero de una vivienda de Alicante. Permanece estable ingresado en la UCI neonatal del Hospital General de la ciudad, según han informado a Europa Press fuentes de la Conselleria de Bienestar Social.

El departamento autonómico ha explicado que la Dirección Territorial de Bienestar Social en la capital alicantina ha notificado a la mujer la situación de desamparo del pequeño, y ha agregado que "a partir de ese momento" la Generalitat ha asumido la tutela.

Por lo que respecta a la madre, el titular del juzgado de instrucción número cuatro de Alicante ha ordenado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, en una causa abierta por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa, tal y como ha indicado en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Desde Bienestar Social han señalado que una vez que el bebé sea dado de alta, se "evaluará" su situación para "ver cuál es el recurso más adecuado" para el pequeño.

Los hechos ocurrieron en torno a las 2.00 horas de este pasado domingo, cuando un vecino de un bloque de viviendas situado en el número 4 de la calle Benissa, en el barrio Virgen del Carmen de Alicante, alertó a los bomberos de que se oían "maullidos" que procedían de las bajantes de aguas comunitarias, pensando en un principio que podría tratarse de un gato atrapado.

Envuelto en bolsas

Tras una rápida intervención tanto de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía como del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de la ciudad, se percataron de que los maullidos no eran sino los llantos de un recién nacido, con lo que procedieron al rescate del niño, un varón de 2,10 kilos de peso que estaba envuelto en bolsas con un agujero para poder respirar.

El bebé, que incluso tenía aún el cordón umbilical, fue trasladado por el SAMU en estado grave a la Unidad de Neonatos del Hospital General de Alicante, donde este martes permanece estable ingresado en la UCI neonatal.

De la investigación de los hechos se pudo determinar que, en uno de los domicilios del edificio vivía una mujer de 26 años que se encontraba en avanzado estado de gestación, quien se hallaba ingresada desde el viernes en el Hospital General de Alicante tras manifestar haber sufrido un aborto en su domicilio.

La mujer, tras ser informada del motivo de su detención, reconoció de forma espontánea los hechos, dijo que no deseaba tener el bebé y que no disponía de dinero para abortar, según las mismas fuentes.