Cementos Portland prevé plantear expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales con el fin de "adecuar" la actividad de sus siete fábricas de cemento a la "realidad del mercado", que augura nuevos descensos para este año y el que viene, que se sumarán a la caída del 70% que acumula entre 2007 y 2012.

Así lo indicó el presidente de la compañía del grupo FCC, José Luis Sáenz de Miera, en su primera intervención como presidente ante la junta general de accionistas de la compañía.

Los eventuales EREs temporales en la división de cemento se sumarán al de extinción que la cementera pactó el pasado año para 291 empleados de las fábricas de cemento, y al de 227 empleados que actualmente negocia para personal administrativo central y de las instalaciones de esta área de negocio.

En paralelo, Cementos Portland acaba de iniciar la negociación de un ERE de extinción en su división de hormigón, mortero y árido y otros negocios que afecta a 318 trabajadores de esta división.

Estas medidas se incluyen en el plan de negocio revisado que la empresa puso en marcha a comienzos de año para afrontar la crisis del sector, un plan que el presidente de la compañía reconoció que es "duro y exigente", pero "indispensable para atravesar la difícil situación que presenta el entorno económico español".

Por ello, Sáenz de Miera ha reclamado el "compromiso de todos, accionistas, clientes, trabajadores y directivos, para que Cementos Portland supere la compleja situación actual, marcada por el acusado descenso del consumo de cemento".

El presidente manifestó su convencimiento de que la "empresa tiene futuro, a poco que los mercados se comporten y crezcan con normalidad". "El cemento es muy buen negocio", garantizó.

La junta de Cementos Portland ratificó los nombramientos como consejeros del presidente, del expresidente y actual consejero delegado de FCC, Juan Béjar, y de Lourdes Martínez Zabala.