Condena de dos años de cárcel para dos jóvenes por coaccionar a otro al que pedían cien euros

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a dos jóvenes a dos años de cárcel, para cada uno de ellos, por la supuesta comisión de un delito de coacciones a otro joven, al que amenazaron de muerte, al tiempo que le exigían que les entregara un mando a distancia de una televisión que le habían comprado a la víctima, o a cambio les diera a los dos acusados cien euros.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a dos jóvenes a dos años de cárcel, para cada uno de ellos, por la supuesta comisión de un delito de coacciones a otro joven, al que amenazaron de muerte, al tiempo que le exigían que les entregara un mando a distancia de una televisión que le habían comprado a la víctima, o a cambio les diera a los dos acusados cien euros.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, también impone una multa de 300 euros a uno de ellos por una falta de lesiones, al tiempo que deberá indemnizar con 200 euros al joven afectado por las lesiones sufridas. Ambos procesados han sido absueltos del delito de secuestro del que estaban acusados, además de uno de ellos por falta de lesiones.

En concreto, la resolución da por probado que sobre las 0,10 horas del día 26 de abril de 2012, los dos procesados, de unos 24 y 31 años de edad, respectivamente, supuestamente abordaron a la víctima cuando estaba en compañía de su padre en una gasolinera de Córdoba.

Tras agarrarlo del cuello, se dirigieron a su padre diciéndole que le tenía que "dar el mando o cien euros" o les mataban tanto a él como a su hijo, a lo que añadieron que su hijo no se movía de allí hasta que el padre no trajera cien euros.

De este modo, el padre se marchó de la gasolinera con el objetivo de conseguir el dinero que le fue exigido para dejar en libertad a su hijo, si bien uno de los acusados supuestamente propinó dos puñetazos al joven y a continuación le exigieron que se metiera en un coche, al tiempo que se dirigieron al domicilio de la víctima.

En la casa, la madre del joven franqueaba la puerta y le dijeron a voces que su hijo "les debía una determinada cantidad de dinero". En ese momento, llegó la policía, que había sido avisada tanto por dicha señora como por el padre del afectado, y detuvieron a los acusados. Como consecuencia de los golpes recibidos, la víctima sufrió una contusión y lesiones.

El juez apunta que la versión de los procesados es "carente de verosimilitud y con numerosas contradicciones", si bien considera que el secuestro, como es el delito de detención ilegal exigiendo una condición para obtener la libertad, "no aparece suficientemente constatado", de ahí que señale que los hechos merecen "mejor encaje" en el tipo penal de coacciones.

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