El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la concesión del indulto a Hokman Joma, el joven kurdo de pasaporte sirio que ingresó en prisión en febrero de 2010 tras ser condenado a tres años de cárcel y al pago de una multa de 408 euros por arrojar un zapato contra el entonces primer ministro turco, Recip Tayip Erdogan.

Hay que recordar que la Fiscalía de Sevilla apoyó la petición de indulto planteada por el condenado —realizada en marzo de 2011—, indulto que le ha sido concedido cuando faltaban menos de tres meses para que cumpliera la pena de cárcel que le fue impuesta, ya que el próximo 20 de febrero de 2013 se haría efectivo el cumplimiento de la condena.

El indulto concedido afecta a la pena privativa de libertad pendiente de cumplimiento, a condición de que no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de tres años, según señala la resolución adoptada por el Ejecutivo.

No volverá a prisión

El Juzgado de lo Penal número 9 de Sevilla decretó la suspensión de la pena de prisión el pasado 2 de noviembre a la espera de que se resolviera la petición de indulto. Por ello, Hokman Joma no tendrá que volver al centro penitenciario para cumplir lo que le resta de condena.

Para la concesión del indulto, el Gobierno ha tenido en cuenta los informes emitidos por el tribunal sentenciador, por la Fiscalía y por el Centro Penitenciario de Sevilla-I, todos ellos favorables, que le fueron remitidos hace unos 15 días, han informado a Europa Press fuentes del Ejecutivo.

La primera vez que se pidió el indulto para Joma fue en marzo de 2011, y fue entonces cuando el Ministerio de Justicia solicitó los informes correspondientes. No obstante, los documentos no llegaron y la petición tuvo que reiterarse con el actual equipo el pasado mes de mayo, según las mismas fuentes.

La sentencia

El Juzgado de lo Penal número 9 de Sevilla condenó a Hokman Joma a tres años de prisión y a una multa de 408 euros por un delito contra la comunidad internacional, en su modalidad de atentado.

La sentencia considera probado que el acusado, en situación irregular en España, se dirigió a la puerta del Ayuntamiento de Sevilla sobre las 22,15 horas del día 22 de febrero y, cuando hizo acto de presencia el primer ministro turco, "se descalzó un zapato y, con el ánimo de agredir la integridad física de aquel, se lo lanzó, sin llegar a alcanzarle", al tiempo que decía "viva el Kurdistán, criminal y asesino".

Tras ello, indica que Hokman Joma fue "inmediatamente" reducido por dos agentes de la Policía Nacional y por los miembros de seguridad de Erdogan, añadiendo que, tras el acto del juicio oral, se concluye que el encartado "arrojó un zapato contra el primer ministro turco, con pleno conocimiento de su condición y con la intención de golpearle y transgredir su integridad física, o al menos con la conciencia de la alta probabilidad de que el zapato le alcanzase y transgrediera dicha integridad".

No obstante, consideró que "no existe cumplida prueba de que se resistiera a los agentes de la autoridad que lo detuvieron".