El fiscal adjunto de Afganistán, Rahmatulá Nazari, ha anunciado que todas las personas que sean declaradas culpables de asesinar a mujeres o niñas en el país serán ejecutadas.

"Solo en Kabul hay 1.320 casos de violencia contra mujeres siendo investigados. Algunos de ellos han sido enviados al Tribunal Supremo", ha explicado, apuntando un aumento  de casos de violencia de género, según ha informado el portal de noticias afgano TOLO News.

Estas declaraciones se producen un día después del arresto de dos hombres acusados de decapitar a una niña de catorce años de edad en la provincia de Kunduz (norte), después de que el padre de ésta rechazara una propuesta de matrimonio formulada por uno de los detenidos.

El presidente del país, Hamid Karzai, también se ha referido a estos casos y ha recalcado que "tanto el Islam como la cultura afgana son muy respetuosos con la mujer". "Las mujeres son madres y disfrutan de total respeto en el Islam", ha dicho, por lo que ha pedido a los imames y a los líderes comunitarios que aboguen por este respeto en sus discursos.

En el caso de la decapitación de la adolescente, las autoridades han dicho que las investigaciones muestran que los que la mataron eran personas que querían casarse con ella. "Estaban acosando a la familia y pidiendo su mano. Cuando se negaron, la mataron", han dicho fuentes policiales.

El padre de la niña asesinada ha dicho que se había negado a entregarla en matrimonio por "ser demasiado joven para estar prometida". Fuentes oficiales afganas han indicado que los dos sospechosos son familiares cercanos de la chica asesinada, y uno de ellos ha sido confirmado como uno de sus primos, mientras que la relación del segundo con la fallecida aún no ha trascendido.