El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha trasladado este jueves al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, todo su "apoyo y colaboración" en la negociación del nuevo marco financiero de la Unión Europea (UE) para el periodo 2014-2020 y ha advertido de que no por ello "le vamos a llamar pedigüeño".

Así lo ha dicho en el Pleno del Parlamento de Andalucía como respuesta a una pregunta oral formulada por el socialista Francisco Álvarez de la Chica, con el que ha coincidido en que Europa está "cada vez más alejada" de los ciudadanos y en que hay que trabajar porque la UE, en este contexto de crisis, "no se repliegue hacia los nacionalismos más insolidarios" y siga apostando por las políticas de cohesión.

Según Griñán, esta es una de las razones por las que en el pasado Consejo Europeo no se llegó a "ningún acuerdo" en materia de financiación y por las que Rajoy, en una decisión que ha calificado de "encomiable", no aceptó la propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, de los presupuestos para 2014-2020.

"Rajoy dijo que la propuesta era inaceptable. Y lo era y lo sigue siendo. Lo dijo con razón y no solo porque perjudicara a España, sino porque es una cuestión de que la Política Agraria Común (PAC) y los fondos de cohesión son importantes para europa más allá de que beneficien al país", ha expuesto.

Es por ello, según ha insistido Griñán, por lo que la Junta de Andalucía va a apoyar al Gobierno de la Nación para que Van Rompuy no intente "debilitar a la PAC ni a las políticas de cohesión". Sobre todo, ha argumentado, porque para la comunidad andaluza sendos programas han sido y son "importantes" para su desarrollo en materia agrícola y medioambiental, así como para fomentar el "equilibrio poblacional y la conservación de recursos".

Cosa distinta será, tal y como ha advertido el presidente de la Junta, cuando "el sobre de la PAC y de la cohesión" haya que repartirlo en España; pero mientras tanto, Griñán ha mostrado a Rajoy tanto su apoyo como el de "todos los consejeros de estas materias" porque, además de que "aún queda mucho por discutir", en estos momentos "la posición de España va a ser también importantísima para Andalucía".

Escepticismo europeo

De otro lado, y a propósito de la reflexión inicial realizada por Álvarez de la Chica sobre el "descrédito" de los ciudadanos en la Unión Europea, Griñán también ha advertido del "alejamiento de la Unión Europea de los ciudadanos" y de las "diferencias" entre los Estados del norte y los del Sur, algo que además "provoca un debilitamiento de las políticas de cooperación".

"Esa dialéctica norte-sur es la que está haciendo ver que los Estados miembros de la UE no buscan un proyecto común sino solo ver cómo funcionan sus intercambios comerciales y económicos y eso va a romper el proyecto europeo", ha augurado.

En su opinión, si a eso "unimos que el déficit democrático es cada vez más evidente y que las instancias europeas toman decisiones sin el concurso democrático y sin consultar la voluntad de cada pueblo, nos daremos cuenta del por qué del escepticismo de los ciudadanos", ha argumentado.

También Álvarez de la Chica ha señalado que algunos de los rasgos que definen ahora a Europa es que "tiene a los dirigentes políticos con menos talla europeísta de los últimos tiempos", por lo que ha considerado "urgente para los ciudadanos que los dirigentes políticos sustituyan ese débil candil con el que nos alumbran por una luz larga y potente para alumbrarnos a todos".

En su opinión, lo ocurrido en el pasado Consejo Europeo demuestra que los políticos "se han reunido para ver qué hay de lo mío en vez de para hablar sobre qué va a pasar con nosotros", por lo que ha recomendado a los líderes europeos que "vuelvan a una Europa que se asemeje más a la de Erasmo de Rotterdam y menos a la de Maquiavelo".