El Hércules y el Alicante disputarán mañana en el estadio Rico Pérez una nueva edición del derbi futbolístico de la ciudad de Alicante, que esta vez estará marcado por el escenario de la Segunda División y por las trayectorias opuestas que han protagonizado desde que arrancó la liga.

El derbi alicantino se vuelve a celebrar después de un intervalo de tres temporadas en las que ambos equipos militaron en diferentes categorías, el Hércules en Segunda División y el Alicante, en Segunda B, aunque en Segunda no coincidían desde hace más de 50 años.

El reencuentro entre ambos equipos en la competición liguera será muy diferente al de la última vez ya que, si en últimos precedentes las fuerzas parecían estar más igualadas o, incluso, el Alicante siempre daba la sensación de ser superior a su rival, en esta oportunidad es el Hércules el que parte como claro favorito a llevarse el triunfo.

Pese a que tras perder frente al Celta en la última jornada ha caído al quinto puesto de la clasificación, el Hércules está plenamente inmerso en la lucha por el ascenso a Primera División  y ha dejado pinceladas de un gran juego.

El Alicante, penúltimo

Todo lo contrario que un Alicante que ocupa la penúltima posición en la clasificación, acumula trece jornadas consecutivas sin ganar y ya ha visto pasar por su banquillo en lo que va de temporada a cinco entrenadores -si se cuenta a José Carlos Granero por dos ya que fue el que inició la campaña y fue rescatado antes de Navidad-.

El potencial ofensivo por el que destaca el Hércules contrasta con las dificultades en ataque de un Alicante que es el segundo que menos goles marca en la categoría.

En defensa, si bien el Hércules ha perdido la seguridad de la que hacía gala en el primer tramo del campeonato en las últimas jornadas, el Alicante pasa por ser, junto al Alavés, el equipo más goleado de Segunda División.

El Hércules, que en el encuentro de mañana ejercerá de local, recupera para el partido al delantero montenegrino Andrija Delibasic, una vez cumplido un partido de sanción.

Mientras, el Alicante no puede contar por acumulación de amonestaciones con el defensa lateral derecho Manuel Blanco, ni con el centrocampista Alan Baró y los delanteros Rafa Jordá y Borja Pérez-Peñas por lesión.

Granero ha dejado fuera de la convocatoria por decisión técnica a los defensas Luis Manuel Rubiales y Urbano Santos, y al centrocampista Abel Buades, a punto de abandonar el club.

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