Todo vale para vender pisos, para vender tanto piso como se construyó en los tiempos de la burbuja. Y como en España pocos se pueden permitir ya ese 'lujo', toca vender viviendas a todo extranjero que se interese. Ya se hicieron giras por Europa para vender apartamentos; ahora les toca a las embajadas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores va a utilizar las embajadas españolas por el mundo para informar de las reformas urbanísticas en las que trabajan el Gobierno y las Comunidades Autónomas, como la nueva Ley de Costas, con el fin de favorecer la compra de pisos en zonas turísticas por parte de ciudadanos extranjeros.

El titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha informado de esta medida ante la demanda de los promotores inmobiliarios de que el Gobierno utilice el proyecto de la Marca España para dar salida a las miles de viviendas que hay en venta en las costas e islas.

Entre los cambios legales que hay en marcha, y que Exteriores puede difundir, destaca la reforma de la Ley de Costas, con la que se pretende ampliar las concesiones de las propiedades situadas en el dominio público marítimo terrestre a 75 años, medida de la que se beneficiarán numerosos propietarios extranjeros.

La intención es que una vez que el Gobierno apruebe la nueva normativa costera –ahora está en fase de anteproyecto– y las Comunidades Autónomas modifiquen a su vez sus leyes urbanísticas, Exteriores daría a conocer estos cambios en los países donde hay más interés por el mercado inmobiliario español, como Reino Unido, Alemania o Francia.

García-Margallo ha recordado que ha habido en los últimos años algunos informes del Parlamento Europeo en los que se venía a denunciar una falta de seguridad jurídica en la adquisición de pisos. El ministro ha admitido que este hecho "ha deteriorado las posibilidades de venta de inmuebles".

Es la nueva estrategia del Gobierno para ayudar a la venta de pisos. Atrás quedan las giras del Ministerio de Fomento, con el entonces titular José Blanco, para vender apartamentos, gira que transcurrió por Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia, Holanda y hasta Rusia.

Aquella iniciativa, de la que nunca se han dado cifras de resultado, tuvo dos partes. Una primera gira tuvo lugar en mayo de 2011, y una segunda en septiembre del mismo año.