Varias personas liberaron el domingo en San Agustín de Guadalix a una niña de tres años cuya mano había quedado atrapada por accidente en el succionador de limpieza de una piscina y a la que agentes del parque de Alcobendas del Cuerpo de Bomberos retiraron una pieza de plástico que aprisionaba su muñeca.

La niña logró mantener la cabeza "por encima de la línea de agua" y varias personas que se encontraban en la piscina rompieron el succionador con martillos y cortafríos.

La menor fue rescatada, pero salió de la piscina con un objeto aferrado a su brazo que los rescatadores no vieron posible retirar sin dañar a la menor.

A continuación, los bomberos del Parque de Alcobendas, que trasladaron a la zona dos dotaciones y un vehículo de la jefatura, cortaron con un aparato denominado "dremel", un taladro de pequeña dimensión empleado para cortar objetos pequeños, la pieza de plástico de la piscina que mantenía atrapada su muñeca.