El conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, ha asegurado que ante la emergencia que se vivió la semana pasada por el incendio que ha arrasado el Alt Empordà (Girona) se dio "una respuesta más que razonable", ya que la situación superó cualquier capacidad de extinción y contención en las primeras horas del incendio, que este lunes se ha dado por extinguido.

En una atención a los medios después de inaugurar la Oficina de Atención Ciudadana de los Mossos d'Esquadra en La Jonquera, Puig ha detallado que esta tarde, en la comparecencia ante el Parlament, tanto él como el conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, informarán de los trabajos de prevención y extinción.

"Espero que la comparecencia se haga de acuerdo con el esfuerzo que ha hecho el país estos últimos días", ha apuntado Puig, y es que de momento el incendio de La Jonquera ha afectado unas 13.000 hectáreas y falta cuantificar cuántas se han quemado.

"Tenemos que intentar poner el máximo para reparar, restituir y superar una situación que nos ha afectado a todos, desde un punto de vista de vidas humanas, bienes materiales, negocios, paisajes y entorno protegido", ha manifestado.

Continúan las investigaciones

Puig también ha recordado que la causa de los dos incendios que quemaron la semana pasada, el de La Jonquera y el de Portbou, fue una "colilla lanzada irresponsablemente", que provocó un balance trágico de cuatro muertos e importantes destrozos.

"Continúan las investigaciones, aunque las posibilidades de éxito son muy remotas, pero intentaremos llegar hasta el final tomando declaraciones, recogiendo información, intentando obtener imágenes para que las personas que tengan que asumir su responsabilidad puedan ser presentadas ante la justicia", ha afirmado el conseller.

Puig también ha expuesto que la mayoría de los bosques catalanes son de propiedad privada y que en los últimos 40 años la explotación forestal ha tenido cambios trascendentales, ya que cada año crece por el abandono de los cultivos y los pastos, y ya supera el 65% de la superficie del país.

Ante esta situación ha animado a reintroducir determinadas dinámicas que puedan ayudar a mejorar el estado de los bosques, como actuaciones concretas en las zonas más próximas a los núcleos urbanos, aunque ha advertido que con el contexto actual "no pueden hacerse castillos en el aire".