La junta de acreedores de Hijos de J. Barreras, astillero vigués que se encuentra en proceso concursal, se celebrará este lunes —a las 9.30 horas en el Juzgado Mercantil de Vigo— para abordar las adhesiones al convenio. En este, figura una quita del 80 por ciento de la deuda, cuyo total asciende a unos 75 millones de euros, y el pago del 20 por ciento restante en un plazo de cuatro años.

La plataforma de acreedores, que engloba aproximadamente al 40 por ciento del total de la deuda, dio el visto bueno a esta quita en un encuentro celebrado el pasado mes de junio, si bien en esa reunión decidió que el respaldo estaría condicionado a que Xunta, trabajadores y Ayuntamiento también apoyasen.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la plataforma, Carlos Pérez Bouzada, ha explicado que este colectivo "ha manifestado su deseo de que el astillero no vaya a liquidación" y pueda "reiniciar su actividad cuanto antes". Sobre el apoyo condicionado a un consenso con trabajadores, Ayuntamiento y Xunta, ha explicado que, celebrándose a 30 de julio la junta, "no da tiempo, lo que no quiere decir que no se siga en la idea de apoyar la continuidad" de la empresa.

Algunas adhesiones al convenio por parte de los acreedores ya se están realizando durante estos últimos días en el juzgado, aunque también podrán hacerse en la propia junta del lunes. Para que el convenio salga adelante será necesario contar con un respaldo de al menos el 51 por ciento de la deuda.

Si en el encuentro del lunes el convenio recibe luz verde, el siguiente paso será el auto judicial del Juzgado de lo Mercantil número tres de Pontevedra, con sede en Vigo, aprobándolo, lo que supone el cierre de esta fase y la continuidad del astillero —pues se evita la fase de liquidación—.

Plan de viabilidad

Por otra parte, el plan de viabilidad de Barreras recoge que el consejo de administración propondrá a la junta de accionistas, una vez se haya aprobado el convenio de acreedores, una reducción de capital a cero con simultánea ampliación hasta "una cifra de 6 millones de euros". También prevé la "incorporación inmediata de dos nuevos accionistas".

En el documento se especifica además que otros inversores han mostrado interés por tomar participación en el proyecto y se espera que "en un plazo no superior al año desde la aprobación del convenio se llevará a efecto una nueva ampliación de capital por importe todavía no definido, pero estimada en la misma que la primera". El plan de viabilidad también espera obtener ayuda de la Xunta.

Asimismo, se solicita la recalificación de varios terrenos ociosos —lo cual depende del Ayuntamiento— para la venta o su alquiler.

En lo que respecta a la plantilla, el planteamiento empresarial incluye una reducción de plantilla de 54 de los 130 trabajadores y rebajas salariales de entre el 25 y el 81 por ciento.

Finalmente, sobre las estimaciones de contratación a cinco años, incluye un máximo de construcción de tres barcos por año y prevé que la primera obra pueda iniciarse en septiembre de este año.