Una vecina del municipio coruñés de Padrón, Ernestina Vidal, ha denunciado que el cura de la capilla de San Benito de Bascuas, el párroco Ramón Barral, se negó a darle la comunión a su hija de 32 años discapacitada al alegar que era "como tirar la hostia".

En declaraciones a Europa Press, Ernestina Vidal ha explicado que los hechos tuvieron lugar el pasado día 9 de julio cuando acudió junto a su hija de 32 años, Mónica Suárez Vidal, a la misa de esta capilla perteneciente a la parroquia de la Esclavitud.

En el lugar, momentos antes de iniciar la eucaristía la joven, que padece un trastorno epiléptico con crisis generalizadas denominado 'Síndrome de Lennox Gastaut', sufrió un ataque que fue visto por el cura de la capilla, Ramón Barral, quien "se negó a darle comunión tras observar lo ocurrido".

Ante este hecho, Ernestina Vidal ha asegurado que le indicó al cura que "Mónica había hecho la comunión y la confirmación" por lo que "debía dejar que comulgase". "Pese a ello, el cura se negó y cuando salimos de la Iglesia se acercó a nosotras y nos dijo que no le daba de comulgar porque tenía una minusvalía y darle la comunión era como tirar la hostia", ha denunciado.

Tras las afirmaciones del cura, según la mujer ha explicado que acudió a denunciar los hechos al Arzobispado de Santiago, en donde le avanzaron que "se pondrían en contacto con el párroco de Padrón" para "arreglar el asunto".

Sin noticias del arzobispado

Con todo, la mujer ha denunciado que, a día de hoy, "aún no ha tenido noticias del Arzobispado" por lo que, como ha avanzando, "seguirá peleando para que personas que padecen minusvalías" como la de su hija "no sean discriminados de este modo".

"No me quedaré de brazos cruzados. Si hace falta acudiré a hablar con el Papa para evitar que mi hija sea discriminada", ha criticado antes de asegurar que "es la segunda vez que se le niega la comunión", ya que "la primera vez ocurrió cuando tenía 16 años".